La mexicana Irma Edith Contreras conquistó la medalla de oro en los -57 kilogramos de taekwondo. (Notimex)
La de ayer domingo fue una noche de fantasía para la taekwondoína mexicana Irma Contreras. Un sublime sueño hecho realidad.
Caballo negro de la delegación tricolor por su poca experiencia internacional, la estudiante de administración hizo realidad su cuento de hadas al conseguir para México la segunda medalla de oro en la segunda jornada de competencias en los Juegos Panamericanos.
"Pensé que estaba en un sueño cuando vi la bandera de México y escuché el Himno Nacional. Me mantuve con la cabeza fría y aquí estoy con mi medalla de oro", relató Didí aún con la voz entrecortada y luego de vencer 4-3 a la colombiana Doris Patiño.
A pocos minutos de su combate y ya con la medalla bien sostenida en la mano, Irma aún refleja incredulidad en el rostro. Realiza respiraciones profundas para contener la emoción. Nadie esperaba que subiera a lo más alto del podio. Nadie excepto ella.
"No por ser de las más jóvenes venía sin objetivos. He crecido mucho y siempre supe que podría ganar", dijo la competidora mexicana.
Durante su combate, Irma se mantuvo reservada a lo largo de los primeros dos asaltos, al igual que su rival. Lo mejor de la pelea llegó en el periodo definitivo cuando ambas sacaron la garra en la búsqueda por ganar el oro.
Contreras resultó más fuerte en medio de una guerra de porras entre los aficionados colombianos y mexicanos presentes en la contienda.
"Me encantó cómo el público se involucró en la pelea. Es el momento más importante de toda mi carrera", dijo.
Convertida en campeona panamericana, parece lejano el recuerdo de cuando siendo aún novata recibía consejos de entrenamiento de la medallista olímpica Iridia Salazar, ex taekwondoína, quien compitió por México en la misma categoría (57 kg).
"Ella me enseñó mucho, es una buena persona y le agradezco que me haya dado tantos consejos. Reconozco su gran carrera, pero ahora es tiempo de comenzar a escribir mi propia historia", comentó Contreras.
Es mucho lo que Irma ha tenido que dejar para practicar el taekwondo. Es más, la medallista está cerca de reprobar un trimestre en la carrera de administración por faltar a la escuela.
"Es complicado. Le he tenido que pedir permiso a mis maestros para estudiar en línea o hacer trabajos", admitió.
El público, de pie, ovacionó a la campeona panamericana, mientras decenas de banderas mexicanas ondearon en el Code. También la llamó el presidente Felipe Calderón, aunque como ella misma lo relató, "apenas pudimos cruzar unas palabras, porque se cortó la comunicación".
