El Tribunal Penal Internacional para Ruanda dictó hoy cadena perpetua contra dos ex dirigentes hutu del partido del ex presidente Juvenal Hayarimana, por su participación en el genocidio perpetrado en 1994 que dejó 800 mil muertos.
Mateo Ngirumpatse y Eduard Karemera, quienes eran presidente y vicepresidente del partido hutu MRND, fueron encontrados culpables de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en Ruanda entre abril y junio de 1994, contra miembros de la etnia tutsi.
Las sentencias fueron leídas por Dennis Byron, presidente del tribunal que tiene su sede en la ciudad de Arusha, Tanzania, el cual fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas en 1995 para procesar a los responsables de esos crímenes.
El genocidio, que duró 100 días, comenzó después de el avión que transportaba al entonces presidente ruandés Habyarimana se estrelló cuando se dirigía a Kigali, a causa de un atentado.
Más tarde, un juez francés atribuyó el ataque al Frente Patriótico Ruandés, que luchaba contra el gobierno, pero el grupo -que ahora gobierna ese país- negó los señalamientos.
