Saludos. El ministro nipón de Finanzas, Yoshihiko Noda (c), saluda al primer ministro Naoto Kan (d) y el ministro de Agricultura, Michihiko Kano (i), tras ser elegido presidente del gobernante Partido Democrático de Japón, en Tokio.
Naoto Kan hizo ayer efectiva su dimisión como primer ministro de Japón y disolvió su Gabinete para permitir el nombramiento, en las próximas horas, de Yoshihiko Noda como nuevo jefe de Gobierno.
Kan hizo pública su decisión de dejar el cargo el pasado viernes y ayer lunes se celebraron comicios en el seno del gobernante Partido Democrático (PD) en los que el hasta ahora ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, fue elegido como su sucesor.
A principios de junio Kan superó una moción de censura por su gestión de la tragedia del 11 de marzo, pero sólo tras prometer dimitir tras dejar "encauzada" la reconstrucción del noreste del país.
El Gabinete dimitió en masa, como estaba programado, después de que el viernes se aprobaran dos leyes para potenciar la reconstrucción que Kan había puesto como condición para dimitir.
Tras la renuncia de todo el Ejecutivo, la Dieta (Parlamento) de Japón nombrará hoy al nuevo primer ministro, un cargo que Noda tiene asegurado ya que el PD cuenta con mayoría absoluta en la Cámara Baja.
Primero se votará en ese hemiciclo y luego en el Senado, aunque es el resultado de la Cámara de Representantes el que prevalece, según la Constitución japonesa.
El PD, que ahora liderará Yoshihiko Noda, llegó al poder hace exactamente dos años tras ganar las elecciones del 30 de agosto de 2009 con una victoria aplastante sobre el Partido Liberal Demócrata, en el poder durante cerca de 54 años de manera casi ininterrumpida.
Acusados de falta de liderazgo para solucionar los problemas del país, Kan y su Gabinete dejan un país afectado aún por las consecuencias del terremoto y el tsunami del 11 de marzo, que causaron más de 20,000 muertos y desaparecidos y una crisis nuclear aún abierta.
Kan, de 64 años, deja paso a Noda, de 54, que será el sexto primer ministro de Japón en los últimos cinco años.
Efe
