Diplomáticos iraníes abandonarán Londres
Diplomáticos iraníes fletaron un avión y se esperaba que abandonen Gran Bretaña en las próximas horas, expulsados por el gobierno británico en represalia por ataques de una turba a la embajada británica en Teherán.
Las relaciones de Irán con Gran Bretaña se han vuelto cada vez más tensas en los últimos meses, mayormente a causa de la disputa por la negativa de Teherán a suspender su enriquecimiento de uranio — un proceso que puede llevar a la producción de armas nucleares.
Los diplomáticos partían del aeropuerto de Heathrow en un avión fletado de IranAir alrededor de las 16 (1600 GMT), dijo un empleado de IranAir en Londres.
Los aproximadamente 20 diplomáticos iraníes y sus familiares van a ser recibidos en el aeropuerto de Teherán, dijo la agencia noticiosa semioficial Fars.
Imágenes transmitidas el martes mostraron a manifestantes arrancando la bandera británica y un retrato de la reina Isabel II en el complejo de la embajada británica en Teherán. El incidente profundizó el aislamiento de Irán y aumentó significativamente las tensiones con Occidente.
El canciller británico William Hague ordenó a los diplomáticos iraníes que abandonasen el país para el viernes por la noche.
Hague además retiró a los diplomáticos británicos de Irán luego del ataque a la embajada y respaldó nuevas sanciones contra la República Islámica. Al menos otros cuatro países europeos, incluyendo Alemania y Francia, redujeron sus contactos diplomáticos con Irán.
Hague dijo que los ataques fueron "claramente premeditados" por altos funcionarios, pero dijo que había "divisiones dentro del régimen iraní" sobre ese paso.
El gobierno de Irán ha criticado los ataques, pero ultraconservadores han hablado en favor de los atacantes. Mohammad Mohammadian, representante del líder supremo ayatola Alí Jamenei, los elogió, diciendo que habían atacado el "epicentro de sedición".
Al aproximarse el plazo para los diplomáticos iraníes, unos 20 manifestantes se congregaron en las afueras de la embajada de Irán en Londres para protestar contra el régimen de Teherán, con gritos de "los terroristas tienen que irse" y carteles que decían "Libertad para Irán".