Ante la proliferación de casas de empeño y de "préstamos rápidos" es urgente legislar en la materia, ya que estas empresas cobran intereses de más del 100 por ciento, engañan a los usuarios y usan métodos 'gangsteriles' para cobrar los adeudos.
Así lo sostuvo el diputado federal del PRI, Josué Valdés Huezo, quien expuso que en colonias populares y poblaciones rurales se han multiplicado estas empresas de "moderno agiotismo".
"Se aprovechan de la crisis de millones de familias para prestarles dinero y cobrarles intereses impagables", dice. "No hay ningún freno por parte de las autoridades bancarias ni de la Profeco en contra de estas casas de préstamo y empeño. A pesar de los altos intereses y de que han despojado a familias de enseres domésticos, automóviles, casas y efectivo", subrayó en entrevista. A su vez, el diputado federal del PRD, Víctor Manuel Báez Ceja expuso que las casas de empeño reciben utilidades superiores al 100% anual, "en un proceso que despoja de su patrimonio a millones de familias de los estratos de menores ingresos".
De acuerdo con un informe elaborado por la Profeco, de diciembre de 2008 a enero de 2009, 65.7 por ciento de los participantes acudieron a las instituciones de asistencia privada y el restante 34.3 por ciento a una casa de empeño privada; además de que 84.2 por ciento de ellos empeña alhajas de oro, que son parte de su ahorro histórico.