Protección. Aunque no precisó datos comparativos, el funcionario federal afirmó que la incidencia va a la baja.
El delegado estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Paulino Córdova Quiñones, afirmó que la incidencia de cacería furtiva en la entidad mantiene una tendencia a la baja.
"Estamos, afortunadamente, con una observancia muy a la baja en materia de cacería furtiva; pero esto nos implica una gran responsabilidad", mencionó el funcionario federal.
Explicó que las Unidades de Manejo para la Conservación de la vida silvestre (Uma) son permisos y autorizaciones para el uso y aprovechamiento de un determinado número de individuos de ciertas especies, por lo que Profepa realiza las inspecciones y verificaciones para que las autorizaciones se utilicen de manera adecuada.
Córdova Quiñones destacó que la disminución de la cacería furtiva no representa un motivo de "relajación" para la Procuraduría, pues -por el contrario- exige mayor coordinación con los titulares de las Umas para que no se cometan excesos en el aprovechamiento.
El titular de la Profepa en la entidad comentó además que se cumplieron las metas establecidas durante el 2010, tanto en inspecciones programadas como de verificaciones.
Reconoció que hay áreas de oportunidad en materia de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en las obras públicas, lo que exigirá una mayor interacción más amplia con los ayuntamientos, el Gobierno del Estado y el mismo Gobierno Federal a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Comisión Nacional del Agua (Conagua), a fin de que las obras de infraestructura que se construyan cuenten con sus respectivas autorizaciones en esos dos rubros, para eliminar así el riesgo de que la Profepa las suspenda y clausure.