DOCSDF, mejor que la ficción
Creado en 2006 y cada vez más aclamado por el público, el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, más conocido como DOCSF, consolida su apuesta por las historias reales llevadas a la pantalla grande.
El cine nació para registrar la realidad. En 1895 las ‘vistas’ de los hermanos Lumière causaron sorpresa en un público que salió despavorido de la primera proyección en el salón Indien de París, al ver ‘sobre ellos’ la llegada de un tren a la estación La Ciotat. Alrededor del nuevo invento se desarrollaron el espectáculo y la industria. En los primeros años de 1900 Hollywood se convirtió en la meca de la producción cinematográfica y determinó los ingredientes para lograr una película económicamente exitosa: un guión predecible con happy ending, director de encargo y actores de moda.
Actualmente los complejos cinematográficos exhiben innumerables remakes, secuelas y precuelas de las tramas de siempre, mientras que las cintas del género padre, es decir las de no ficción, quedan arrinconadas en pequeños cine clubes o el acervo de las universidades. La justificación de la industria es sencilla: “Al público no le gustan los documentales”. Sin embargo festivales como DOCSDF han demostrado que dicha variante está tan viva como las historias que cuenta y que hay una audiencia ávida de disfrutar sus producciones.
CONSTRUYEN SU VENTANA
En 2006 un grupo de documentalistas se propuso hallar una solución para solventar la necesidad de espacios para difundir sus obras. No sabían en dónde mostrar su trabajo, era difícil que los canales de televisión se animaran a transmitirlo y aún más complicado convencer a las grandes distribuidoras. Así, buscaron el apoyo de productores y algunas instituciones para organizar el Primer Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México.
Entre esos visionarios destaca Inti Cordera, actual director ejecutivo del festival y además director y fundador de La Maroma producciones, empresa enfocada en el desarrollo de proyectos documentales, educativos y culturales para diversas instituciones públicas. Cordera inició su carrera como asistente de los reconocidos directores Arturo Ripstein y Felipe Cazals y ha dirigido los documentales No tenemos nada que esconder, Un día en la Tierra y Soneros del Tesechoacán.
El español Pau Montagud es otro de los fundadores y actual director artístico de DOCSDF. Entre sus realizaciones se encuentran El pan de cada día, Mujeres y poder, A través del techo de cristal y Los últimos artesanos de la mar.
LLEGA EL CRECIMIENTO
La primera emisión de DOCSDF arrancó el 21 de septiembre de 2006 en el ex templo de la Universidad del Claustro de Sor Juana, concluyendo 10 días después; asistieron 9,000 personas. A la fecha, la cifra de audiencia ya rebasó los 110 mil espectadores.
Igualmente la oferta de DOCSDF ha crecido para cumplir con el objetivo de convertirse en el festival de documentales más importante de América Latina. Por ello, sus actividades van más allá de la mera difusión de producciones.
Durante el evento se programan siete secciones competitivas y tres ciclos temáticos. Las categorías en competencia son: Mejor documental internacional, Mejor documental iberoamericano, Mejor cortometraje internacional, Mejor documental para televisión internacional y mexicano, Mejor documental mexicano y Mejor cortometraje mexicano. Mientras que las líneas temáticas son Hecho en México, Resistencia (que abarca contenidos sobre la violación y la lucha por derechos humanos) y Conciencia global (que trata sobre el medio ambiente).
Las exhibiciones se llevan a cabo en cuatro cines sedes de la Ciudad de México, en el estacionamiento 4 del Centro Cultural Universitario (donde a partir de la cuarta edición se instaló un autocinema para recuperar la experiencia de antaño), y de manera gratuita en tres jaimas instaladas en la vía pública. Las jaimas son tiendas de campaña usadas por los pueblos nómadas del norte de África, DOCSDF se inspiró en ellas y las utiliza como salas para acercar su material a nuevas audiencias, partiendo de que pueden ser montadas en cualquier sitio y permanecer ahí todo un año.
POR UNA MAYOR PRODUCCIÓN
El festival tiene la meta de contribuir a la producción de documentales y por ello año con año lanza las convocatorias para el Reto DOCSDF y el premio IMCINE-DOCSDF.
En el primero participan cinco grupos de cineastas que deben realizar un cortometraje de 10 minutos en únicamente 100 horas, valiéndose de equipo proporcionado por los organizadores. El tema es el Centro Histórico del Distrito Federal. Así, durante sus primeros cinco años DOCSDF ha producido 31 cortometrajes. Uno de ellos, Sólo pase la persona que se va a retratar de Roque Azcuaga, ganó el Ariel en 2010. Un año antes el corto-documental Cine a mano de Agustín Tapia obtuvo una nominación a la misma presea.
Por su parte el premio IMCINE-DOCSF surge de la alianza entre el festival y el Instituto Mexicano de Cinematografía; a través de él la institución brinda tres estímulos de 50 mil pesos.
Asimismo, a partir de este año se abrió la convocatoria DOCS in Progress, cuyo propósito es apoyar la conclusión de largometrajes mediante servicios de postproducción otorgados por los Estudios Churubusco Azteca S. A.
Otro aspecto esencial del evento es el DOCSforum, donde se agrupan distintas actividades académicas en un espacio de intercambio y reflexión que da a los participantes las herramientas para desarrollar, financiar y distribuir sus propuestas cinematográficas. Aquí se incluyen talleres, pláticas y seminarios con realizadores internacionales y nacionales, y la presentación de instituciones, fondos y canales de televisión relacionados con el documental.
El intercambio cultural se enriquece con la revisión de lo mejor de la filmografía documental del país invitado, que este año es Uruguay. España, Francia, Chile, Brasil y Ecuador han estado presentes en ediciones anteriores. También se exhiben retrospectivas de directores importantes en el género.
DOCUMENTALES AL ALCANCE
El año pasado entró en funciones la Videoteca Documental de la Ciudad de México, en las oficinas de DOCSDF. En ella se encuentra a disposición del público el acervo del festival, conformado por casi 3,800 documentales. Esta es otra manera en la que los organizadores refuerzan su labor de conquistar una audiencia más amplia.
En la edición 2011, que se celebrará a partir del 29 de septiembre y hasta el 9 de octubre, se proyectarán 100 obras procedentes de 37 países. Por otro lado vale la pena mencionar que este año vino a abrir una oportunidad para que los diseñadores mexicanos puedan competir por crear la imagen para el cartel que se usará en 2012.
Las historias que se presentan en las pantallas de DOCSDF son reales, por eso las cintas se vuelven cercanas a los espectadores, tocan sus preocupaciones y alegrías a pesar de provenir de naciones tan distintas como Suecia, Egipto o Colombia. Pueden ser combativas o reflexivas de una manera natural, pero todas son ricas en emociones y sorpresas, como es la vida.
Correo-e: bhernandez@elsiglodetorreon.com.mx
ALGUNOS GANADORES EN LA HISTORIA DE DOCSDF
Mejor documental internacional 2010
En el bazar del sexo
Dirección: Sudabeh Mortezai
Mejor documental iberoamericano 2009
Los que se quedan
Dirección: Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman
Mejor documental internacional 2008
La Habana: el arte nuevo de hacer ruinas
Dirección: Florian Borchmeyer
Mejor documental mexicano 2007
Los ladrones viejos
Dirección: Everardo González
TODO SOBRE LA SEXTA EDICIÓN DE DOCSDF<7strong>
Fechas
Del 29 de septiembre al 9 de octubre
Página oficial
www.docsdf.com
Contacto en la red
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Oficinas
República de Cuba 43, primer piso, colonia Centro
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