A insistencia, tres veces, de la reportera de la agencia de noticias de negocios Bloomberg que lo interrogaba, el presidente Felipe Calderón debió reconocer en Nueva York que la reforma a la Ley antimonopolios aprobada por el Congreso tiene dedicatoria al magnate Carlos Slim.
Eludida en dos ocasiones la pregunta, el Ejecutivo atenuó su confesión de parte, en un escenario en que existen monopolios visibles en al menos 13 ramas productivas del país, señalando que él respeta al empresario, pero debe cumplir su deber de combatirlo.
Se diría, pues, que sin Slim la competencia fluiría a raudales en México.
En el entretanto, sin embargo, el magnate, vía su abogado Javier Mondragón, a quien se le ubica como el campeón de los amparos en el país, acaba de ganar dos batallas cruciales para su causa: Una que coloca de espaldas a la pared a la SCT, y otra que ridiculiza a uno de sus detractores, Marcatel.
De acuerdo al primero, la dependencia tiene 15 días para darle el sí o no a Teléfonos de México en relación a su solicitud de ingresar al cuádruple play, es decir agregar a su canasta de servicios el de televisión de paga.
La papa caliente le cayó a la instancia encabezada por Dionisio Pérez-Jácome en virtud de tener ella la última palabra, tras haberle turnado una recomendación favorable a la Comisión Federal de Telecomunicaciones y pronunciarse públicamente por el sí la Comisión Federal de Competencia.
El asunto, como usted sabe, lleva cinco años en la mesa, tras abrirse la posibilidad, vía el llamado Acuerdo de Convergencia expedido el tres de octubre de 2006.
En la coyuntura, las primeras en recibir el banderazo para ofrecer la gama de posibilidades, es decir telefonía, Internet y video, fueron las empresas de televisión por cable.
Algunas de ellas llevan cuatro años ofreciendo el resto de las opciones.
Y aunque de entrada se le impusieron requisitos a la firma de Carlos Slim, entre ellos la exigencia de portabilidad, es decir que el usuario mantenga su número sea cual sea la firma que provea el servicio, ésta jura y perjura que los ha cumplido en su totalidad en tiempo y forma.
De hecho, en un informe entregado a la propia SCT, la firma señala que está impulsando la cultura digital en el país a través de los servicios de banda ancha y de la venta de computadoras en abonos chiquitos con paquetes de multiservicios, al punto de llenar el 28% de los hogares... por más que en los países integrantes del Organismo para la Cooperación y Desarrollo Económico se alcanza 62% de penetración.
La discusión se inició desde el sexenio pasado, cuando el entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, hoy aliado de Slim, le exigió el pago de una contraprestación por la modificación del Título de Concesión con que opera, dado que la alternativa del cuádruple play no estaba inscrita en éste.
Más adelante, la Cofetel señalaría que mientras Teléfonos de México y su filial Telcel mantengan litigios con la competencia por interconexión no podría otorgarle la canonjía... por más que después mudaría su opinión.
El problema es que, en la certeza de la reciprocidad, Teléfonos de México ha realizado cuantiosas inversiones para preparar la competencia, incluida la alianza para comercializar el servicio de televisión de paga de Dish; el montaje de estudios para programas en vivo, y aún la contratación de diseñadores de contenidos.
Ahora que en el dos por uno logrado, la empresa del magnate le ganó aparentemente un pleito a la firma de tarjetas de prepago para llamadas de larga distancia Marcatel, que le obliga a ésta a pagarle costos de interconexión desde hace cuatro años.
El monto de la factura es de mil 800 millones de pesos.
La firma propiedad de Gustavo M. de la Garza se había atrincherado en una resolución del juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa, quien le había otorgado un amparo bajo el alegato de que Telmex le cobraba tarifas que no correspondían a las que a su vez le facturaba la firma a los usuarios de Telcel.
Digamos que en lugar de los 95 centavos por minuto que cobra la empresa, el costo sería de 39.
El problema se hizo mayor ante la tardanza de la Cofetel en atender una solicitud de Telcel para negarle la interconexión a los usuarios de Marcatel, por más que la firma rechazó el abrirle nuevas plazas de larga distancia.
A su vez, Marcatel sostenía que si fuera cierto que le debe tanto dinero a Telmex, ya lo hubiera desconectado la autoridad.
Según sus cálculos, durante los primeros nueve años que lleva de operar le habría pagado cinco mil 183 millones de pesos a la firma de Slim.
Por lo pronto, la empresa señala que no ha sido notificada del amparo, y que en tal caso el juez jamás ha mencionado cantidad alguna de deuda.
Dos de cal, frente a 10 de arena.
BALANCE GENERAL
En afán de lavarle la cara al presidente Felipe Calderón ante su evidente ocurrencia sin destino de que Petróleos Mexicanos expediría acciones para pulverizar su capital en los mercados nacional y extranjero, el senador panista Rubén Camarillo señala que lo que el Ejecutivo quiso decir es que ya están por lanzarse los bonos ciudadanos.
¿Usted cree que el presidente no tenga distingo entre lo que son unas y otros?
Lo cierto es que la posibilidad de éstas, cuya luz verde llegó con la última reforma energética aprobada por el Congreso, también es incierta.
Indexado su rendimiento a las ganancias de la paraestatal, hete aquí que éstas no existían hasta hace unos meses. Sin embargo, el escenario pareciera una golondrina que no hace verano.
La otra posibilidad es que los papeles, con cláusula de exclusión de compra masiva para extranjeros, ofrecieran una garantía a tasa real como atractivo, es decir por encima de la inflación, lo que podría resultar más caro que las formas tradicionales de financiamiento de la empresa pública vía colocaciones de deuda.
Nacidos para perder.
PILOTOS EN GUERRA
Colocada en la mesa una resolución judicial que le obliga a Mexicana de Aviación a entregarle al Bancomext nueve aviones que colocó en garantía por un préstamo de 960 millones de pesos, hete aquí que ante la inminencia de la ejecución del acto los trabajadores de la firma están buscando la forma de impedirlo.
De hecho, hasta anoche la amenaza era de cercarlos con un círculo humano.
De acuerdo a los trabajadores de tierra, el traslado de las naves sería un despojo, dado que éstas están en la masa del concurso mercantil en que se ubica la compañía.
Sin embargo, el juez de la causa los separó en su momento.