Dudan de acusadora de Strauss-Kahn
Los fiscales tienen serias dudas sobre la credibilidad de la mucama de un hotel que acusó de abuso sexual al ex director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn, y están tomando la medida extraordinaria de buscar reducir su fianza, según personas al tanto del caso.
Los investigadores creen que la mujer mintió sobre algunas de sus actividades durante las horas cercanas al supuesto ataque, dijo un funcionario de una agencia policial, el cual tiene conocimiento del caso pero habló a condición de mantenerse en el anonimato porque los detalles no se han planteado en la corte.
Los fiscales creen que la mucama mintió sobre varios detalles de su petición de asilo en Estados Unidos, entre ellos una afirmación de que ella había sido violada en Guinea, su país natal, dijo el funcionario a The Associated Press.
"Ella incluso recontó toda la historia a los fiscales y luego dijo que era falsa", señaló el oficial.
Los fiscales no han llegado a una nueva conclusión sobre las acusaciones contra Strauss-Kahn y no han decidido si reducirán los cargos contra él, agregó el funcionario.
Strauss-Kahn, que enfrenta una audiencia judicial el viernes, está acusado de varios delitos, incluido intento de violación, y ha estado bajo estricta vigilancia en un domicilio de Manhattan después de pagar seis millones de dólares en efectivo como fianza. El ex funcionario niega las acusaciones.
Otra persona con conocimiento del caso pero que no está autorizada para hablar públicamente sobre él dijo el jueves que las condiciones de la fianza y el arresto domiciliario de Strauss-Kahn podrían ser relajadas durante la audiencia el viernes. La persona no dio más detalles.
El abogado de Strauss-Kahn, William W. Taylor, se limitó a decir que el plan de la fianza será revisado durante la audiencia.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan no quiso dar declaraciones.
Una tercera persona que habló bajo condición de anonimato dijo a la AP que los fiscales tienen dudas sobre la credibilidad de la mucama en el caso contra Strauss-Kahn, pero tampoco quiso dar detalles.
El Departamento de Policía de Nueva York, que investiga el caso, no quiso dar declaraciones. El abogado de la mujer no respondió de inmediato a llamadas telefónicas en busca de su opinión.
"La oficina del fiscal de distrito y nosotros plantearemos serias preguntas en torno a la credibilidad de la aquejada", dijo Benjamin Brafman, un abogado de Strauss-Kahn, al periódico The Wall Street Journal.
La mucama dijo a la policía que Strauss-Kahn la persiguió en su habitación de 3,000 dólares en el hotel Sofitel, trató de quitarle la ropa interior y la obligó a hacerle sexo oral antes que ella lograra huir.
