Soldados mexicanos llevaron a cabo una jornada de asistencia social en el norteño municipio de San Fernando, una población asolada por la violencia del crimen organizado, donde en el último año han sido hallados centenares de cadáveres enterrados, informó hoy el Ejército.
Un total de 311 miembros del Ejército y de la Fuerza Aérea se trasladaron a esa población del estado fronterizo de Tamaulipas y, los días 19 y 20 pasados, establecieron consultorios médicos y odontológicos, peluquerías e hicieron trabajos de mantenimiento de infraestructura, indicó en un comunicado la Secretaría de la Defensa (Sedena).
En San Fernando, localidad ubicada a unos 130 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, se han registrado algunas de las peores masacres de la espiral de violencia que actualmente registra México.
El municipio, con unos 30,000 habitantes, fue blanco de la guerra protagonizada por las organizaciones criminales Los Zetas y el cártel del Golfo, que operan en el noreste de México.
En 2010 en San Fernando se produjo la masacre de 72 inmigrantes, la mayoría de ellos centroamericanos, y este año las autoridades descubrieron varias fosas en los alrededores de esa población con más de 200 cadáveres.
La Sedena manifestó que la finalidad de la operación era "mejorar e impulsar los servicios públicos básicos" en un lugar como San Fernando, de "escasos recursos", rural y marginado.
En total, los soldados brindaron 421 consultas médicas y 108 odontológicas, 92 cortes de pelo y 260 medicamentos.
Además, pintaron un área total de 3,590 metros cuadrados, limpiaron 10,080 metros cuadrados, sembraron 96 árboles, y repararon 320 metros de malla anticiclónica. Finalmente, regalaron 440 aguinaldos.
