Aval. Señalan que regresar a platillos mexicanos es una opción económica y sencilla.
Regresar a la alimentación tradicional mexicana es una alternativa sencilla y económica que puede reducir los problemas originados por la "comida rápida", como el sobrepeso y la obesidad, aseguró la investigadora de la Facultad de Química de la UNAM, Amanda Gálvez Mariscal.
Los platillos desarrollados por las culturas mesoamericanas son naturalmente equilibrados y podrían contrarrestar los padecimientos ocasionados por dietas de países industrializados, dijo la académica en ocasión del Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora este 16 de octubre. "Antes consumíamos pozole, hoy lo usual es comprar sopas instantáneas; cada vez son menos los platos de huauzontle en la mesa y más los pedidos a la pizzería; los tlacoyos ceden su lugar a las hamburguesas, mientras que los nopales y aguas frescas sucumben ante las papas fritas y los refrescos", expuso la también coordinadora del Programa Universitario de Alimentos (PUAL). Adoptar patrones alimenticios que vienen de fuera ha hecho mella en el país, advirtió Gálvez Mariscal, "y los consecuencias están a la vista de todos, aproximadamente un tercio de los niños mexicanos tienen sobrepeso y siete de cada 10 adultos, también".
De acuerdo con cifras del gobierno federal, en México 70% de los adultos sufren sobrepeso y a ellos se suman 4 millones y medio de niños de entre cinco y 11 años con obesidad infantil, además de que la primera causa de muerte en el país es la diabetes y que 90% de los casos de esa enfermedad son provocados por sobrepeso u obesidad. La investigadora indicó que los males derivados del aumento de peso son, principalmente, diabetes y enfermedades del corazón y cerebrovasculares, "justo las tres principales causas de muerte en México".
