EL AMIGO DE LA NIEVE
Por Perla Graciano
'Me gusta ver sonreír a los niños'
Como todas las tardes, Don Crescencio transita por su ruta acostumbrada vendiendo nieve... unos niños salen corriendo de su casa y gritan "Señor, Señor, queremos nieve", se acercan hasta el carrito y eligen el producto que van a comprar. Después se van sonriendo de vuelta a su casa... Así ha sido durante 15 años la vida de Don Crescencio, con la música de su carrito de nieve ilumina el rostro de los niños a su paso. "Yo me dedicaba a la obra, pero en el 95 me enfermé y ya no pude cargar material pesado, así que me sugirieron vender nieve en carrito, para tener un ingreso". Cuenta que al principio sentía algo de vergüenza, pero poco a poco fue viendo que la opción era viable para solventarse económicamente. "Sí sale para comer, aparte convivo y conozco a mucha gente. He conocido a muchos niños desde que empecé, unos ahorita ya hasta están casados... unos me piden que ponga la musiquita, otros que los pasee... yo creo que eso es lo mejor de mi trabajo, me gusta ver sonreír a los niños".
Nombre: Crescencio Orona
Edad: 54 años
Labor: Vendedor de nieve
Antigüedad: 15 años
Ruta: Colonia Centro, Las Rosas y Campestre en Gómez Palacio
Trabajo anterior: Albañil
FICHA