El caso moro
En días recientes, el diálogo ha cobrado especial importancia en la agenda pública de México. Hastiados de la violencia, nos preguntamos si existe una salida a la situación que vivimos. En ese contexto, la historia recobra su potencial para aconsejar a quien esté dispuesto escuchar. El caso Moro, recién reeditado por Tusquets, analiza lo que ocurrió en Italia en marzo de 1978, cuando las brigadas Rojas secuestraron al político democristiano Aldo Moro, a quien asesinaron en mayo de ese mismo año. El caso, que conmocionó a todo el país, evidenció la doble moral de una clase política que defendía sus intereses por encima del bien común.
En ese momento diputado y miembro de la comisión que investigaba el caso, Leonardo Sciascia escribió –a contrarreloj– un informe tomando recursos de la novela, la crónica y el ensayo. El resultado fue este libro, donde el autor italiano argumenta, utiliza las reglas de la lógica y la retórica, y con ello va echando luz sobre las oscuras circunstancias que rodean el caso. En el momento clave del informe, Sciascia nos recuerda una condición esencial para que un diálogo rinda fruto, la receta infalible de Dupin, el célebre detective en los relatos de Edgar Allan Poe: hay que tratar de identificarse con el otro, tratar de ponerse en el lugar del otro.