Es cierta e innegable la falta de credibilidad de la sociedad civil hacia la mayoría de las estructuras gubernamentales, principalmente en lo que concierne a los partidos políticos y seudo políticos. Los mexicanos hemos encontrado en la transparencia y rendición de cuentas la única alternativa...
Para erradicar el grave problema de la corrupción e impunidad, y más cuando se trata e involucra a los gobiernos municipales, célula básica de nuestro ser republicano. Pero, ¿cómo utilizamos y tratamos esta herramienta en nuestro municipio? Debido a los murmullos a voces que continúan escuchándose y que alcanzan cada vez más volumen por las altas temperaturas del verano, expongo una preocupación y ejemplo gomezpalatino, que nos sigue doliendo y no se olvida, y que por su importancia necesitamos corroborar por nosotros mismos, ya que por más explicaciones y justificaciones que mediáticamente nos plantean, no creemos: la gran deuda adquirida por el Ayuntamiento, enmarcada con la mala imagen y escasa obra que se observó durante pasada administración municipal iniciada por Ricardo Rebollo Mendoza y concluida por Mario Calderón Cigarroa.
Valor importante para el hombre es la honorabilidad, y más para un hombre público, que en su antítesis incluye adjetivos como deshonestidad y descrédito. Para desmenuzar el tema es necesario ahondar en información y datos que nos lleven a no hacer comentarios a la ligera o a partir de bases insuficientes o erróneas que no contribuyan a formar un criterio acertado, siendo imperativo solicitarle por este medio a la Presidente Municipal, una copia de la siguiente información pública: acta de la entrega-recepción de la administración municipal 2007-2010 a la administración 2010-2013, relacionada con la Tesorería Municipal (ingresos, egresos, patrimonio y deuda pública), relación de toda la obra pública iniciada y desarrollada de 2008 hasta septiembre de 2010, con sus fechas de inicio y terminación, así como sus montos, incluyendo por separado los valores aportados por los diferentes niveles de gobierno y particulares que tuvieron participación. Estoy convencido de que conocer esta información existente en los archivos municipales, redundará en que la sociedad civil deslinde a las autoridades de la anterior administración de la aplicación de posibles adjetivos calificativos como sinvergüenzas y mentirosos. Todos los gomezpalatinos estamos a la espera de los datos oficiales.
Hablando de riquezas, esta desértica región, a partir del arribo del ferrocarril en 1883, tuvo un inicio muy promisorio y con claros rasgos de liderazgo industrial que elevó el nombre de Gómez Palacio, Dgo. La tenacidad, calidad, unión y necesidad de progreso como comunidad, permitió a sus primeros habitantes engrandecer y perfeccionar sus medios de trabajo, vivienda y convivencia. Toda esa riqueza adquirida por nuestras primeras generaciones y hasta nuestros tiempos, constituye el Patrimonio Cultural de nuestra ciudad.
Por iniciativa de la Comisión de Educación y Cultura y la sociedad civil, en sesión de cabildo del 26 septiembre 2008, se formalizó la Comisión Municipal del Patrimonio Cultural de Gómez Palacio. Pero para hacerlo tenía que existir la voluntad oficial, entonces, a falta de ella, la Comisión nació muerta, no hubo instalaciones ni resultados. A diez meses de la actual administración municipal, no hay Comisión, el estatus es el mismo: carente de voluntad y con total desconocimiento. Sin embargo, hay promesa estatal para la cultura, así que a través de la entusiasta Ing. Corín Martínez Herrera (ICED) hacemos una invitación a que se nos apoye en resguardar, acrecentar y difundir nuestra riqueza, para que Gómez Palacio continúe siendo el baluarte de mayor relevancia en el estado de Durango.