Sin avanzar. A un año de Gobierno, el servicio de limpieza en Gómez Palacio continúa sin un equipo de recolección ecológico.
Septiembre, ¡mes de la Patria! Días actuales de democracia incipiente, de impunidad y deshonestidad, de pérdida de paz al interior de la sociedad civil, de un futuro incierto, donde son noticia diaria escándalos de deudas estatales y municipales (con su respectivo complot), inseguridad, circo y despilfarro del dinero públicos en los partidos políticos, pobreza en lo educativo, económico y cultural. Localmente, son días de analizar y evaluar al R. Ayuntamiento, elegido y contratado en el 2010, del que su primera acción fue avalar y firmar el acta de recepción de la administración municipal saliente y entrante. Aún así, había desconfianza entre lo iniciado por Ricardo Rebollo y concluido por Mario Calderón Cigarroa, ya que desde finales de 2008 se empezaron a resquebrajar las finanzas de la ciudad, posponiéndose pagos para 2009.
Tres directrices marcaron la política y estrategia de trabajo encabezada por la presidente María del Rocío Rebollo. Por orden de importancia: cuidar y proteger la imagen y espalda de la anterior administración municipal, afianzar y difundir su liderazgo e imagen mediáticamente y trabajar por Gómez Palacio. Los inicios y trabajos de la administración se ven ahorcados con una enorme deuda pública, el tesorero del Ayuntamiento indicó que era de sólo 210 millones, existiendo cruce de información que irónicamente no concuerda. No hubo pago a proveedores, tampoco material para atender lo prioritario o llevar a cabo obra alguna ¡No había dinero! Pero la alcaldesa no se iba a desgastar buscando culpables, para ella el uso y cuidado del dinero público no es responsabilidad de quien protesta hacer respetar y aplicar la Constitución Política de México. La deuda y el desagravio público no es importante; lo trascendental es el hoy y su "yo", no el ayer y su compromiso de cuidar nuestro patrimonio. Era tomar la ruta cómoda e invitar a los habitantes a caminar por lo fácil, como los caballos de los picadores en la plaza de toros, con anteojeras y los ojos vendados, para no percatarse del peligro y no ver el estiércol que dejan regado los animales a su paso.
Así transcurrió un año de "logos" y "slogans", con juego de palabras y evasivas, de verdades y mentiras a medias donde lo claro no dice toda la verdad, de respuestas rápidas y desplantes. A partir de la toma de protesta (12 meses), no se ha llamado a nadie para explicar irregularidades en el cierre del año fiscal 2010. No hubo seguimiento alguno o acusación de mal manejo en los programas o finanzas. Al parecer de la alcaldesa y el tesorero todo estaba correcto. Después de inventariar y revisar la papelería, Rocío Rebollo avala y envía su cuenta pública al Congreso del Estado para su aprobación, la cual, debido a "no mostrar aceptablemente la información de su gestión", es rechazada por todos los partidos políticos de manera unánime. Ahora por obligación y no por colaboración o cooperación amable, se requiere hacer rendir la responsabilidad de todos sus ejecutores, pero el problema ya es de tres: Ricardo Rebollo, Mario Calderón y la alcaldesa. La comunidad se pregunta ¿Irresponsabilidad? ¿Ineptitud? ¿Contubernio?
Los gomezpalatinos requieren identidad y solicitan se concurse el escudo de la ciudad. ¡Retrógradas! ¡Insensatos! El pueblo no comprende. Las mentes y el dinero están concentradas en enmarcar la imagen de la primera autoridad. Mientras gastan dos millones en comunicación (prensa) de enero-abril, el presupuesto 2011 para Cultura es de 1.5 millones de pesos. El centro y la plaza está llena de propaganda oficial, contaminando la imagen urbana. Mientras nuestros regidores alaban a Aguascalientes, a un año de retomar el Municipio el servicio de limpieza, siguen sin un equipo ecológico, trabajando con un sistema arcaico ¿Y Salubridad? ¿Y Ecología?
Licenciada Rebollo, Gómez Palacio está decaída y contaminada, muy enferma. Necesita trabajo médico de 24 horas en detonación económica, crecimiento armónico en su desarrollo urbano, en seguridad y educación, en lo social y cultural. Urge pensar, capacitar, generar y ser productivos. Desprenderse de todos los ladinos, sanguijuelas y parásitos que rondan la presidencia o vegetan alrededor del erario público. Queremos que las puertas públicas se abran a las inteligencias, voluntades y sueños de los gomezpalatinos, pues sólo con trabajo, compromiso, rendición de cuentas y transparencia, sacaremos adelante a nuestro Municipio. Entonces sí valdría la pena gritar a pecho abierto ¡Viva México! ¡Viva Durango! ¡Viva Gómez Palacio!
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