Éxtasis espiritual y terrenal! O dicho más a la mexicana: ¡Qué bonito es lo bonito! Fue el resultado de elevar nuestros cinco sentidos a lo sublime a través de la exquisita vibra de la música (clásica hasta rock), la expresión gráfica con el graffiti y la fotografía, la interpretación magistral de nuestra danza folclórica y el ballet, el goce de la lectura y el teatro, que durante 17 días...
...convocó a los laguneros duranguenses en el marco del Festival Revueltas 2011, para deleite de todos los niveles sociales y edades. Junto a un sincero ¡Bravo!, se oye con insistencia el grito ¡más, más! Esto no es una reseña social, sino un merecido reconocimiento a la responsabilidad y trabajo de la Ing. Corín Martínez Herrera y su equipo de colaboradores del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED)-Durango y Gómez Palacio-, quién junto al profesor Jaime Fernández Saracho, con los programas de reestructuración del tejido social, son dos secretarios estatales que han sabido entender y transmitir en persona el enorme compromiso, por ley, moral y política, que Jorge Herrera Caldera tiene con La Laguna de Durango. Recordatorios al Gobernador: cumplir la promesa de construir un centro de alto rendimiento en nuestra ciudad para fortalecer el importante semillero de la Comarca y la adecuación de la estructura estatal administrativa de la región Laguna -Subsecretaria- que actualice las directrices en cultura y deporte, vigorizando y edificando la infraestructura necesaria.
Para enmarcar los eventos del festival, los días 7 y 8 de octubre, el ICED inició los trabajos del Seminario Turismo Cultural, actividades que se prolongaron durante viernes y sábado de los siguientes tres fines de semana. Pero según la costumbre, a este medio de enriquecerse o ampliar conocimientos del sector turístico, ni por casualidad o curiosidad, nadie relacionado con la oficina local de Turismo estatal asistió. Lic. Juan Ávalos Méndez, Secretario de Turismo en el Estado, respecto de su oficina de Turismo y Cinematografía en Gómez Palacio, no muchos, miles de habitantes se preguntan ¿qué hacen?, ¿cuál es su objetivo y visión?, ¿el personal, tiene funciones y horario?, ¿existen beneficios económicos locales?, ¿cuándo sentaremos las bases y haremos turismo en La Laguna de Durango?, ¿tienen directrices, planes o propuestas innovadoras? o mínimo, ¿llevan la bitácora y gasto del combustible del tranvía?
Reflexionando sobre los foros nacionales de política y desarrollo social, se insiste en la importancia y necesidad de la participación civil en las políticas públicas, en especial cuando se involucra el progreso, bienestar, desarrollo urbano y social de nuestras comunidades. El panorama de requerimientos locales es tan amplio, como gama de colores existe, agravándose además en muchos casos por la carencia de estructura oficial, reglamentación y/o sustento legal que le dé soporte, lo que orilla a iniciar su evaluación o soporte desde cero, de ahí la urgencia de que nuestras autoridades municipales trabajen con comités, consejos ciudadanos, organizaciones y agrupaciones civiles, independientes de los criterios oficiales y excluyendo el "amiguismo", donde se participe en el análisis y toma de decisiones, pues entonces se producirían resultados óptimos, reales y generosos. Se debe considerar lo difícil y lenta que puede ser la respuesta e intervención de la sociedad civil, ya que han sido muchos años de indiferencia, apatía e incredulidad, propiciados en mucho por la dependencia y control gubernamental ejercido en las estructuras sociales y económicas básicamente con fines electoreros, sin olvidar que en todos los niveles se ha perdido el coraje y valor de participación abierta por miedo a la venganza o represalias del sector oficial hacia personas, familias o empresas.
Pero "Roma no se hizo en un día"; Japón y Alemania resurgieron luego de una devastadora guerra mundial; nuestro municipio es un joven de 126 años, en plena reconstrucción. Lo importante es que empiece a caminar la mancuerna pueblo-autoridad. Con espíritu, unión y trabajo, no habrá problema o carencia sin respuesta o solución. La comunidad no quiere dádivas ni proteccionismo, sino las oportunidades y herramientas necesarias para cubrir sus necesidades. Pero mientras sigan los regalos y comodidades por parte del sector oficial, para congraciar o ganar adeptos, nunca encontrarán su camino. Más aún, dando con las fórmulas o los planes mejor estructurados y definidos, sin la participación de alguna de las partes de la mancuerna, nunca se progresará o se llegará a óptimos resultados, por eso la necesidad de empatar los tiempos de acción de ambos participantes, soportados con una voluntad política gubernamental, pues de lo contrario, los resultados nuevamente serían de fracaso, pérdida de recursos económicos y tiempo.
Por lo pronto, en algún momento de tu existencia, al iniciar tu día, en la escuela, el trabajo, durante tus convivencias familiares, en las reuniones de amigos o en tus momentos de reflexión, te has preguntado: ¿qué estoy haciendo por Gómez Palacio?¿Qué estoy aportando para el despertar y resurgimiento de mi municipio? Endosar culpas o atribuirle nuestras carencias y necesidades al gobierno o cualquier vecino, es lo más fácil y cómodo. Lo difícil viene cuando debemos asumir la corresponsabilidad para el progreso de nuestra comunidad o país. Comencemos a participar con nuestra ciudad: cumpliendo y fomentando la educación vial, participando en la limpieza de las calles, respetando y cuidando las áreas verdes, cuidando los monumentos, pintando y aseando las escuelas, en fin, desarrollando cualquier actividad para ordenar, engrandecer y embellecer nuestra ciudad. Para exigir, primero es necesario cumplir.
Tu ciudad es lo que tú quieras que sea, no esperes a que otros hagan algo en lo que es tuyo y está en tus manos. Para correr primero hay que saber caminar, por eso, corresponde a nuestras autoridades poner el ejemplo y la respuesta del ciudadano vendrá por añadidura. Aún así, ¿Por qué esperar? ¿Por qué no ser tú o tu familia quien dé el primer paso? La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino lo que se debe. Por tus hijos, tu familia y tu colonia, colabora y participa con Gómez Palacio, por Durango y México.
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