FOTO AGENCIA EL UNIVERSAL
El mal clima le dio una tregua a Guadalajara en el día de la inauguración de los Juegos Panamericanos. Amaneció soleado en la capital tapatía.
A diferencia de jornadas anteriores, el cielo lució despejado y los primeros rayos de sol comienzan a asomarse, previo al inicio, hoy, de la competencia continental más importante de cada cuatro años.
En las taquillas del centro de la ciudad, los primeros compradores hacían fila para adquirir los últimos boletos.
“Me vine temprano para no esperar tanto tiempo”, relató Alejandra Cortez, quien buscaba entradas para el beisbol.
El reloj panamericano, instalado a un costado del Teatro Degollado, seguía su marcha mientras decenas de visitantes capturan la foto del recuerdo.
Unos 50 trabajadores laboraban en la instalación de un escenario donde, por la tarde, pasará la flama panamericana. A partir de las 11:00 horas marichis y grupos de rock amenizarán el ambiente previo.
Los elementos de seguridad se reportaban listos. A bordo de patrullas y bicicletas realizaban los primeros rondines de inspección. Carteles de Cinthia Valdez y Paola Espinosa adornaron las calles principales, así como los letreros de bienvenida para atletas y turistas.
Como si de una fortaleza se tratara, el estadio Omnilife era custodiado por cientos de policías. Todos los invitados a la ceremonia de inauguración, sin excepción, deberán pasar por un par de retenes de seguridad.
Se acerca la apertura de los Juegos. Vestidos de charros y adelitas desfilarán los mexicanos encabezados por el abanderado nacional, el arquero Juan René Serrano.
Se espera un espectáculo magestuoso que combinará acrobacias aéreas, bailes típicos y artistas invitados. Al menos una decena de mandatarios continentales ya están en Guadalajara para asistir como invitados especiales. El presidente de México, Felipe Calderón, será el encargado de la declaratoria inaugural.