La primera ocasión que escuché este término fue durante la maestría en psicoterapia, en principio me pareció algo peyorativo, cosa que sigo pensando en la actualidad, pero de gran aplicación en estos días.
¿Qué es una fodonga intelectual? Mi querido y estimado lector pensará en su mujer los domingos por la mañana después de una noche loca, sin bañar, sin maquillar, con ropa holgada y con el pelo estilo Gloria Trevi en sus mejores años, en cuestión intelectual pensaríamos que se refiere al término con el que se clasifica a las personas que consideramos cultas y conocedoras de varios temas en general o experto en determinada área, en otra palabras inteligente.
Sin embargo, esta situación se da más en el ámbito de las mujeres que leen una gran cantidad de libros y que lejos de aterrizar los conocimientos adquiridos continúan aplicando las mismos patrones aprendidos de antaño, eso sí muy cultas, pero con poca aplicación en la realidad.
Sé que mis amigas las feministas dirán que este divanero es más macho que el Latin Lover o Vicente Fernández después de caerse en pleno palenque, pero según las estadísticas este fenómeno se da más en el ámbito femenino que masculino.
También estoy de acuerdo que algunos hombres estamos acostumbrados a leer una gran cantidad de literatura sobre superación personal, autoayuda y psicología sin que estos conocimientos sean vertidos en la realidad o para transformarla.
Volviendo al tema, según el estudio estas mujeres rondan entre los 30 y 50 años, están preocupadas por su apariencia física, asisten de manera continua a algún gimnasio o realizan alguna actividad deportiva, y sobre todo están al tanto de los últimos éxitos en librerías sobre temas de porque los hombres aman a Paquita la del Barrio o a no sé quién o si aman demasiado, o si nosotros las preferimos de tal o cual manera, y ven programas de televisión que parecieran dejar un mensaje claro y beneficioso para el auditorio, cuando lo único que hacen es generar mercadotecnia con su consecuente venta de productos.
¿Sería negativo este estilo de vida? ¿Afectaría a los demás? ¿Es igual de grave que los problemas de inseguridad que vive el país? Desde lego que no es un patrón negativo, ni es un tema que afecte en lo más mínimo comparado con el tema de seguridad, incluso es un modelo positivo para muchas mujeres en cuanto a beneficio en salud y emocionalmente.
El problema si lo queremos ver de alguna forma es lo que comentaba el doctor en su clase: estas mujeres van a vivir en eterna crisis en la toma de decisiones, irán a varios médicos a consultar por su salud, sin que ninguno los convenza y sobre todo ninguno les dé el tan anhelado bienestar, irán a terapia por largo períodos y no la concluirán pasando por los psicólogos de moda hasta por el sanador que vino de la India a Torreón y que cura a la gente sólo con la mirada, votarán por un partido político mientras su grupo de amigas coincida con el candidato, pero cuando no lo, dejarán de lado y cambiarán de partido estilo Porfirio Muñiz Ledo, seguirán en su matrimonio a pesar de las múltiples y comprobadas infidelidades del marido, ah pero eso sí, sabrán qué dicen de autoestima los últimos libros del mercado, qué dicen de quererse a sí mismas y sobre todo darán consejos a sus compañeras y las criticarán por no haber leído el Diario de las Cabronas 7, que en estos momentos compite con Rocky 8, por la profundidad de su argumento.
Como comentamos el término no es nada agradable, pero sí ejemplifica la forma de vivir de muchas mujeres mexicanas, con "empuje" hacia la vida, pero muy influenciadas por los medios masivos de comunicación provocando la incapacidad para decidir y verse como mujeres a través de sus propios ojos y no los de la sociedad que comúnmente las controla y estipula lo que está bien de lo que está incorrecto.
En los próximos días hablaremos del aspecto masculino.
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