Desde hacía buen rato, varios minutos transcurrieron desde que llegó al aeropuerto, se encontraba sentado en la exclusiva clase premier del avión que lo conduciría al aeropuerto Charles DeGaulle, allá en París donde su esposa estaría esperándolo. Aparentemente estaba tranquilo repantigado, a sus anchas, como le gustaba estar mientras viajaba. Como director del Fondo Monetario Internacional salía con frecuencia a países exóticos, a éste lo tenía clasificado como insólito por tener el presidente que tenía, pues nadie imaginaba que en una sociedad blanca y racista pudiera surgir un liderazgo de color. Se asomaba, distraído, por la ventanilla cuando de súbito aparecieron dos patrullas del aeropuerto de las que descendieron a toda prisa guardias que llevaban la orden de detenerlo. Alguna vez, le habían dicho que trajera pasaporte diplomático, pero él no lo consideró necesario. ¿Qué gobierno de qué país lo privaría de su libertad para chantajearlo? No obstante, se creía a salvo de las intrigas que suelen acompañar a los políticos que representan a sus gobiernos en el extranjero. Él pertenecía a una clase especial con la que los gobiernos deben andar con mucho cuidado, meterse con él sólo cuando las cosas estaban tan mal que no quedaba otra opción. En un caso en que no hubiera otra cosa más que proceder. A menos que, como pasó aquí con AMLO, la intriga provenga de los húmedos sótanos desde donde despacha el presidente.
Según eso, había agredido sexualmente a una fámula de un hotel. Acababa de bañarse y ella arreglaba la habitación, lo que se produjo cuando Strauss Kahn salió desnudo del baño, dijo la recamarera. (¿No entiendo, primero estando dentro el huésped cómo se atrevió a entrar y segundo, por qué la mucama no abandonó el cuarto inmediatamente que el otro salió enseñando sus vergüenzas?, no debe ser un Adonis con sus 60 años a cuestas, aunque quién sabe, caras vemos... Es un hombre que además de su provecta edad, pertenece a una élite que no anda violando al personal femenino de cuanto mesón encuentran a su paso, menos cuando cuenta con un boleto para salir a una hora previamente determinada y le urge abandonar el escenario del supuesto crimen. Lo que me da envidia es que los neoyorquinos tengan un cuerpo policiaco que, no faltaba más, procedería a perseguir al delincuente hasta las últimas consecuencias. La nota aparecida en el diario The New York Times señala que fue arrestado por la autoridad portuaria dos minutos antes de que el avión de Air France despegara en su vuelo regular a Francia. (Señor Nicolás Sarkozy: hete aquí que ahora sí justificadamente puede su excelencia subirse al ring por lo que le hacen a uno de sus compatriotas, ¿o sólo la adrenalina se le sube a la cabeza cuando la contraparte es una bella dama (ver novela Pigmalion del autor George Bernard Shaw).
Aclaro, en honor a la verdad, que hasta ahora, Dominique estaba destinado a ser el futuro Presidente Socialista de Francia. El 13 de julio se cerrará el plazo para presentarse a las primarias. De todo lo cual se infiere que campañas electorales sucias no son exclusivas de los coahuilenses. Se puede decir que en todos lados se cuecen habas. Tenía fama de tener líos extramatrimoniales, fama que obtuvo a resultas de haber sido acusado de mantener relaciones sexuales con una de sus subordinadas, la húngara Piroska Nagy. Dominique pidió disculpas por una decisión a la que calificó de errada. Su esposa, experiodista estrella de la televisión, Anne Sinclair, le restó importancia al asunto. Luego vendría la foto que lo sorprende subiéndose a un auto de lujo cuyo hecho trascendió por una foto que vieron en la prensa gala los franceses.
Se dice ahora que el escándalo que provocó el que lo hayan acusado de violador hace que no represente ningún peligro para que el presidente Sarkozy renueve su mandato. Afirmándose como corolario de lo anterior que el Partido Socialista tendrá que encontrar otro candidato.
Bueno de eso se trata en los comicios de hoy en día, aventar fango pegajoso y maloliente, para que todo mundo se entere. Usted, amable lector ¿quién piensa que está detrás de esta guerra mediática?, en que los candidatos en vez de dedicarse con denuedo a explicar en qué y cómo van a llevar adelante sus programas de gobierno, dedican su tiempo a esculcar qué hay debajo de las atarjeas, sin que hasta el momento se vea una propuesta que valga el esfuerzo de leer lo que se plantea, y lo peor es que tiran el lodo y esconden la mano, faltando el valor cívico de afrontar las consecuencias. Nada se ha escuchado sobre cómo combatir la parálisis en que están cayendo las ciudades, de cómo evitar el éxodo que sufre la industria y el comercio por los problemas de inseguridad que se abaten ante nuestros ojos, cómo frenar el desempleo en la medida en que otras instancias no lo hacen, cómo volver al pasado cuando las calles se podían transitar a cualquier hora del día o de la noche sin los peligros que ahora acechan. Cómo exigir a las dependencias federales que se ocupen de evitar las riesgosas explosiones que ocurren con gran frecuencia en socavones de los que se extraen minerales, donde es más barato sellar una mina, en la que no se ha hecho una inversión de equipo adecuada, que rescatar a los trabajadores que han sufrido un desplome, sobrando para untar las manos necesarias.
En fin, el ministro de Asuntos Europeos, Laurent Wauquiez, aprovechó la tragedia que atraviesa el político francés acusado de violencia sexual, para afirmar en una cadena televisiva, que la lujuria de gozar de tanta opulencia está desconectando a los políticos de la vida cotidiana en que vive el común de los ciudadanos.
