El galardón que se otorga al mejor pitcher de cada liga en el beisbol de los Estados Unidos se denomina "Cy Young" en memoria de quien fuera el primer lanzador en la historia y dueño del récord total de victorias (511) cuyo nombre verdadero fue Denton True Young llamado Cy como diminutivo de Cyclone (ciclón) debido a la rapidez de sus lanzamientos y quien nació a finales del siglo XIX y que, un año después de que se nos adelantó en el camino en el año de 1955, fue establecida esta condecoración para ennoblecer su recuerdo.
Y la verdad sea dicha, es un honor para cada serpentinero recibir este premio una vez que finaliza la temporada del mejor beisbol del planeta por lo que, para este 2011 y tal como se esperaba, Clayton Kershaw y Justin Verlander resultaron ser los ganadores de esta distinción después de sus magníficas temporadas donde lograron la triple corona, a saber, total de victorias, efectividad y ponches recetados con sus respectivos equipos.
Cuando Joe Torre vio a Clayton Kershaw, lo llegó a comparar con Sandy Koufax y su primera prueba de esta semejanza tan aberrante para el joven y avispado lanzador zurdo de 23 años, tuvo su mayor paso hacia la realidad al obtener la mención al mejor serpentinero del viejo circuito obteniendo 27 papeletas de 32 al primer sitio (¡goza mi pecho!) en la elección que lleva a cabo la Asociación de Cronistas del Rey de los Deportes en la gran carpa.
En este espacio habíamos señalado que el zagal lanzador de los Dodgers de Los Ángeles tenía muchas posibilidades de obtener este honor aun cuando se encontraba con un equipo sin esperanza de entrar a los playoffs además de que se tenía que enfrentar en la votación a los monstruos del pitcheo como Roy Halladay y Cliff Lee pero en base al trabajo realizado en la temporada que finalizó, se convirtió en el noveno lanzador del popular club angelino en obtenerlo.
En la Liga Americana hasta mencionamos que ni siquiera hicieran la votación, ya que Justin Verlander, de los Tigres de Detroit, se lo iba a llevar y con los ojos cerrados después del magnífico año que tuvo llegando a tener el segundo encuentro sin hit ni carrera de su carrera y que, en varios encuentros, sedujo con la proeza en los últimos episodios convirtiéndose, de esta manera, en el primer lanzador que obtiene este honor para la escuadra de Michigan desde que el pitcher relevista puertorriqueño Guillermo "Willie" Hernández lo lograra en el año de 1984 y cuarto en la vida de este conjunto, ya que Denny McLain lo consiguió en 1968 y 1969.
Ahora está la espera, para este 21 de noviembre, del sufragio para el título del jugador más valioso cuyo laurel podría recaer también en el pitcher de los Tigres; y para la Nacional, coincidentemente sería para un elemento de los Dodgers como Matt Kemp, quien acaba de firmar una extensión con Los Ángeles y eso que estaban en crisis; ¡píchanos la comida a todos!
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