El hombre es su palabra, por ella se crece o decrece según se aplique en su exacta dimensión. Para los antiguos, la palabra era divina. La palabra tiene poder, tiene fuerza, con ella se puede edificar o destruir, es una expresión nítida de nuestro mundo interior.
"Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre: puede iluminar el día.
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.
Una palabra irresponsable: puede encender discordias.
Una palabra de resentimiento: puede causar odio...
Las palabras son vivas. ¡Bendicen o maldicen, alientan o abaten, salvan o condenan!"1
Hoy inicio mi comentario hablando de la palabra, porque soy un viejo campesino que se regocija con el éxito ajeno, y estoy como el jibarito, "lleno de contento" porque el "Señor de la palabra", "El Teacher" Joaquín López-Dóriga Velandia, cumple 11 años al frente del Noticiero estelar de la televisión mexicana en Televisa.
Diariamente ejerce su vocación por la palabra a través de su oficio periodístico, con el que vive y vibra ¿qué le corre como vigoroso caudal por sus venas?, lo hace tan bien, que ha logrado convertir a su noticiero de Televisa, en líder de audiencia en México.
Español de nacimiento, mexicano por amor y convicción, cuenta con una larga carrera que "inició en 1968 en El Heraldo de México, y tan sólo dos años después se incorpora como Jefe de Información en el noticiero 24 Horas con don Jacobo Zabludovsky.
En 1977 es invitado por don José Pagés Llergo a colaborar en la revista Siempre; al año siguiente es designado Director General de Noticieros y Eventos Especiales de Canal 13. En 1981 funda la revista Respuesta y el programa radiofónico Respuestas; siete años más tarde es designado Director General de El Heraldo de México, para posteriormente conducir el programa Chapultepec 18."2
Joaquín López-Dóriga es un hombre cuajado en el ambiente periodístico, en donde ha ocupado distintos espacios, yendo siempre en ascenso; formado en la cultura del esfuerzo; pasando de ser reportero y escribir columnas, a reseñar guerras, golpes de Estado, muertes de jefes de Gobierno o decesos de Papas, elecciones, etcétera; en todo pone su sabor personal a la comunicación, ese que atrapa al ciudadano con el comunicador.
De igual manera, se ha ido forjando a golpe de timón un prestigio como columnista, comunicador o periodista, entrevistando a líderes empresariales, políticos, religiosos, artistas, poetas, escritores, cantantes, deportistas, en donde pareciese que adivina lo que el televidente quiere preguntar al entrevistado.
A los 32 años de fructífera carrera periodística, en el 2000 la vida le abrió una extraordinaria oportunidad ganada a pulso, la de ser designado en Televisa, titular de El Noticiero con Joaquín López-Dóriga, donde sucedió a Guillermo Ortega.
Para el colectivo social, resultaba harto difícil encontrar un periodista que sustituyera en las noticias a un hombre que vivió la historia de la segunda mitad del siglo XX como don Jacobo Zabludovsky, pero López-Dóriga ha rebasado las expectativas ciudadanas, convirtiéndose por derecho propio, en un líder que forja opinión gracias a su talento y a 15 horas diarias de fecundo trabajo y, como buen mexicano, disfruta sus éxitos y ríe de sus errores con un gran sentido del humor.
43 años de periodismo lo han convertido en mejor padre, esposo y amigo; con una larga carrera periodística ¿con naufragios o viajes a toda vela?, en donde ha recibido variadas distinciones, pero su mayor reconocimiento, es el que le damos los televidentes mexicanos que, en un país carente de liderazgos, encontramos a un líder que forma opinión. Felicidades Joaquín... ¡Vamos por más!
1El poder de las palabras/ www.slideshare.net/.../el-poder-de-las-palabras-3058120 - Estados Unidos -
2 Joaquín López-Doriga de Wikipedai.com