El hijo único ¿Rey o tirano?

A diferencia de décadas atrás cuando las familias eran notablemente numerosas, actualmente la mayoría de las parejas deciden tener pocos hijos por distintos factores, siendo predominante el querer brindar mejor calidad de vida tanto en lo económico como en tiempo para sus pequeños.

Ahora es común que ambos padres trabajen y el tiempo de compartir en familia es menor, por lo que la tendencia en tener hijos únicos va en aumento. ¿Pero nos hemos preguntado como padres si estamos preparados para darles una buena educación en familia?

En entrevista con la licenciada en Psicología, Fátima Alanís, comentó que el tener hijos únicos no indica que sean niños caprichosos, egoístas o malcriados, ya que eso va a depender de la flexibilidad que den los padres al momento de educarlos. “Para que eso no suceda tanto en hijos únicos o al tener varios hijos, es necesario que no haya sobreprotección, no llenarlos de cosas materiales y no permitirles todo lo que deseen, que llega a suceder cuando existe culpa de parte de alguno de los padres por no poderles dar el tiempo que piensan que es necesario por causa del trabajo u otras actividades”.

A decir de la especialista, el permitir este tipo de actitudes puede lograr que el pequeño o pequeños no tengan tolerancia, no sepan reconocer la derrota en algún juego, no logren compartir su espacio ni sus juguetes, así como el tiempo que sus padres les brinden.

La licenciada indicó que al ser hijo único los pequeños llegan a madurar más rápido a diferencia de los niños que tienen hermanitos, así como obtienen un nivel intelectual más alto por la convivencia con adultos, ya que las pláticas y actividades son diferentes a las que podrían tener si convivieran por más tiempo con hermanitos. “Pero esto puede evitarse si el pequeño es llevado a alguna estancia infantil para que conviva con niños de su edad, o bien, que practique alguna actividad deportiva para que logre socializar con personas externas a su hogar”.

El tener hijos únicos tiene grandes ventajas si los papás los encaminan en su educación, donde la culpa no exista, con presencia de límites sin caer en exageraciones y no sobreprotegiéndolos. De esta manera se hacen más responsables y ordenados.

Es básico fomentarles que convivan con niños de su edad desde pequeños. Es sano que acudan a comer a casa de amiguitos, o bien, que ellos los inviten a su hogar para que así compartan su espacio, sus juguetes; que realicen actividades en equipo y se integren a campamentos de verano, así aprenderán a esperar turnos, ganar o perder.

Hijo único… ¿sinónimo de caprichoso?

Es muy importante que los padres estén consientes de brindar una buena educación a su hijo desde pequeño, porque ya a edad avanzada las reglas o límites que fueron permitidos será difícil que cambien. La especialista destacó que los excesos siempre son malos, por lo que hay que tener un punto medio. “En la adolescencia se revelan por querer hacer todo lo que no les fue permitido, o bien, al haber tenido todo también pueden surgir problemas por querer llamar la atención”.

La licenciada Alanís señaló que si por alguna causa el pequeño recibe una consecuencia, sea buena o mala, debe ser justa; el premio o reprimenda tendrá que ser de acuerdo a la causa y en tiempo porque no es bueno exagerar alguna consecuencia porque el sentido se puede perder.

Los hijos, sean únicos o no, tienen que tener atención de sus padres para evitar que sean malcriados, así como hay que respetar sus gustos, actitudes y deseos.

Es de gran importancia que lo prometido o inculcado a los hijos sea cumplido, para que ellos crezcan sin confusión. Es decir, no contradecirnos como padres, si nuestro hijo tiene que cumplir con una consecuencia es necesario no retractarnos; o por ejemplo, si le pedimos que no diga mentiras, nosotros como papás debemos ser honestos en nuestros actos.

Es indispensable no sentir culpa y ver que el objetivo de las consecuencias, buenas o malas, es para el bien nuestro hijo.

Padres de un solo hijo

Para bienestar de los pequeños que no tienen hermanitos, es recomendable que:

Los padres no sienta culpa por eso.

Integrar a su hijo en actividades extraescolares.

Ayudarlos a compartir su espacio y juguetes.

Si son pequeños, llevarlos a estancias infantiles para que convivan con niños de su edad.

LOS NIÑOS ANTE LA LLEGADA DE UN NUEVO HERMANITO

La planeación de un segundo hijo después de varios años del nacimiento del primero puede ser causa de mucha alegría para todos en el hogar, o bien, presencia de celos o tristeza para el hermano mayor.

El sentirse desplazado ante la llegada de un integrante más a la familia, es muy común entre los pequeños que han sido hijos únicos por varios años. Para evitar la presencia de sentimientos como celos, tristeza y enojo en los niños, la Psicóloga Fátima Alanís mencionó en entrevista que es bueno comunicarle a nuestro hijo la futura llegada de un hermanito.

“Es necesario explicarle que el lugar que ocupa nuestro hijo es único y siempre lo va a tener, así como su hermanito también tendrá un lugar único”, destacó la especialista, quien invita a los padres de hijos únicos y en espera de un segundo bebé a involucrar a su hijo en todo lo posible relacionado con su hermanito.

“En cada visita que la mamá tenga con el Ginecólogo, es importante que sea acompañada por su hijo para que empiece a disfrutar la vida que su hermanito tiene dentro de su mamá, simplemente al escuchar los latidos del corazón del bebé, después que sienta las pataditas que da a mamá en el estómago, y así sucesivamente su crecimiento”.

El hermanito mayor puede ayudar en la decoración de la habitación de su hermanito, aportar ideas para la elección del nombre, etc., así como también, ya nacido el nuevo integrante de la familia, ayudar a mamá con pequeñas tareas como ponerle calcetines, ser compañía a la hora del baño, cantarle para ayudarlo a dormir, entre muchas otras actividades más donde sea involucrado.

También es bueno que llegada la hora de que mamá vaya al hospital, al pequeño hijo se le explique todo a detalle, que ella estará un par de días en ese lugar, regresará a casa con el nuevo bebé y juntos formarán una familia.

“Es recomendable llevar un obsequio al hospital para el hermanito mayor, para que sepa que es felicitado por ser hermano del bebé que está por nacer”.