'EL HURACÁN' Y SUS DESTROZOS A SIMPLE VISTA

También los conflictos "estudiantiles" provocan daños colaterales. Hoy los sufre el Instituto Tecnológico de Durango.

El paso de "El Huracán" Luis Fernando Soto Jacques por el Comité Ejecutivo de la Sociedad de Alumnos (CESA) de la institución guindiblanca pone hoy en riesgo decenas de proyectos institucionales, con el inminente retiro de varias certificaciones académicas: la más importante, su Sistema de Gestión de Calidad, que tardaron años en lograr.

El principal argumento para las sanciones es aquel paro de labores que "El Huracán" neciamente mantuvo durante tres meses, en protesta por la designación de Amado Palomino Solórzano como director de la institución, luego de que Juan Gamboa renunciara para integrarse como canditado a síndico municipal por el Partido Revolucionario Institucional.

Entonces, el dirigente estudiantil hizo hasta lo imposible para evitar que a Palomino se le sostuviera en el cargo. Inició señalándolo como alguien "ajeno" a la comunidad tecnológica local; continuó acusando un nombramiento político y terminó tratando de denostar su integridad como persona.

Fue un conflicto con tintes electorales, obviamente dirigido desde del PRI. Negarlo siempre fue absurdo, máxime cuando explotó en pleno proceso electivo. El surgimiento de varias protestas hacia el interior del instituto de educación superior fue una clara muestra de que el movimiento iniciaba a título personal, o partidista.

Más aún: Soto Jacques jamás supo explicar razones: mal orador, con poco argumento y nula capacidad de reacción al socializar los motivos del conflicto. Nunca nadie le creyó las explicaciones que entregaba.

Sus acciones de resistencia incluyeron violencia: compañeros suyos realizaron actos vandálicos en la representación local de la Secretaría de Educación Pública; tampoco lo pueden negar. Tuvieron la mala suerte de encontrarse con compañeros reporteros al atentar contra el edificio, mismos que los identificaron después como afines a Luis Fernando.

Y sin embargo lo premiaron con la dirigencia del Frente Juvenil Revolucionario, uno de los bastiones sectoriales más importantes del partido del que es consejero.

Durante horas, he intentado recuperar de mi memoria -con la ayuda de internet- alguna acción sobresaliente que como líder estudiantil haya realizado; todavía no la encuentro.

Ayer, en una rueda de prensa, el actual presidente del CESA, Noel Fernández Maturino, ubicó a "El Huracán" como el único culpable de la sanción impuesta al Tecno. Se perderán alrededor de 60 millones de pesos, acusó.

Y tiene razón. Antepuso sus intereses personales a los de grupo. He ahí el resultado.

Ahora no queda más que esperar soluciones al problema.

Astutamente, Fernández Maturino jamás vinculó al grupo en el poder con las dificultades en que está metido el ITD; en la conferencia, incluso, apeló a la intervención del gobernador Jorge Herrera Caldera, para recuperar parte de lo perdido.

Arremetió contra el ex dirigente estudiantil, "embarró" al PRI y sacó del conflicto al mandatario.

Comparó las dificultades de la comunidad técnica con las sufridas con la Univeridad Juárez: aplaudió al Ejecutivo como el gestor de los recursos extraordinarios recibidos por la casa de estudios.

Al hacerlo, Fernández Maturino le endosa a Herrera Caldera la responsabilidad de atraer recursos para el ITD durante 2011, aun y cuando él mismo reconoce que la responsabilidad es estrictamente federal; de lo contrario, en automático, el Gobernador tendría parte de responsabilidad en el probable bache financiero.

Nada que ver el uno con el otro. "El Huracán", en un sentido positivo, ni a remolino llegó; "El Frijolito", como le llaman a Fernández Maturino, parece iniciar camino por una senda distinta a la ya tradicional. Enhorabuena.

DE REOJO// Se acabó la bonanza mediática de Adán Soria: ayer, el gobernador Jorge Herrera Caldera regresó al escenario público durante una reunión sostenida con el Presidente de la República en su residencia oficial de Los Pinos; el Alcalde de Durango fue, sin duda, el más beneficiado con las casi cuatro semanas de ausencia del titular del Ejecutivo. Ni modo. A compartir reflectores de nuevo.