El IEPC sigue en el ojo del huracán

Radiografía Política / N O hay que ser un genio para darse cuenta de que en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) las cosas marchan mal, y si no hay quien ponga orden, es posible que resulten peor.

Juan Carlos Gutiérrez, el cuestionado presidente del PAN en Durango, encontró algo más ineficaz que su trabajo como dirigente político y no pierde la oportunidad de exhibirlo, aunque con mucha razón.

Atendiendo una mala recomendación, Raymundo Hernández, presidente del IEPC, niega de manera sistemática la información estadística contenida en el anuario del pasado proceso electoral.

Un grave error político que no tiene mayor fondo: el dirigente del PAN solicita información de un hecho consumado; de obtener estos datos no modificará el estado de cosas en Durango, ni en lo político, ni en lo social, ni en lo económico. Por el contrario, se le niega una información de oficio que cualquiera puede obtener mediante un recurso de acceso a la información pública y, además, se le regalan argumentos para golpear a uno de sus villanos favoritos, el IEPC.

También tiene razón Juan Carlos en el hecho de que la página web del Instituto Electoral es un verdadero desastre, y reflejo de que al interior del órgano no existe el mínimo interés por cuidar las formas y que muy poco hacen desde adentro para mantener y hacer crecer el prestigio o la imagen de esta institución.

Aprovechando la estancia del secretario de Gobernación, Francisco Blake, la élite de Acción Nacional tomó la decisión de que Víctor Hugo Castañeda, coordinador de los delegados federales, platicara con el alto funcionario para denunciar a Raymundo Hernández por su terquedad en mantener en la opacidad al lastimado organismo electoral.

 UJED: SIGUEN LAS PROVOCACIONES

De nueva cuenta volvió a los primero planos el tema de la Universidad Juárez luego de que fueran tomadas las instalaciones del Edificio Central por parte de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores y Empleados (STEUJED), debido a que aparentemente había sido agredido uno de sus miembros por parte del presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, Jesús Cabrales. El afectado es ni más ni menos que Jesús Rolando Salas, el mismo que cuando se hizo la trifulca en el pleno del Congreso del Estado cuando estalló el conflicto universitario, tomó del cuello a Cabrales Silva y quedó inmortalizado en una fotografía muy conocida.

Lo curioso del caso no es que Rolando sea presidente de la Sociedad de Alumnos de la Preparatoria Nocturna, estudiante de la Facultad de Derecho y además trabajador de la Universidad, aunque esto debería de analizarse más profundamente. Lo curioso es que todo este despliegue operativo por parte del STEUJED de Sandra Ravelo se da precisamente un día antes de la anunciada llegada del Secretario de Gobernación y cuando precisamente se está llegando a un acuerdo satisfactorio en materia contractual de los trabajadores y la comisión laboral de Rectoría.

Para algunos agudos analistas todo esto suena como una "coincidencia" muy oportuna, ya que según versiones de personas presentes en el altercado que originó todo esto, coinciden en que fue Rolando Salas quien increpó a Jesús Cabrales, quien iba acompañado de otro estudiante de nombre Isabelo Compeán, quien fue al final quien se trenzó a golpes con el instigador.

Al final todo quedó en meras declaraciones y las instalaciones del Central fueron desalojadas por los quejosos, pero eso sí, con sendos desplegados el día que se suponía estaría aquí el secretario de Educación, Alfonso Lujambio. Por cierto, uno de ellos firmado por el Frente Universitario en Defensa de la Autonomía, que tenía mucho de haber desaparecido mediáticamente. Qué "oportuno" fue este incidente para que volvieran a salir, ¿no cree?

 DESTAPE PREMATURO

Justo cuando su fuerza política va hacia la baja, el diputado federal Óscar García Barrón anunció su aspiración a obtener la candidatura al Senado de la República por el PRI.

Los bonos políticos de García Barrón lo descartan totalmente de la posibilidad de ser designado aspirante. Las razones son muy sencillas. Don Óscar no logró, como era su objetivo, imponer a su sucesor en la dirigencia estatal de la CNC. Rubén Escajeda, quien asumirá dicho lugar, representa otra corriente política antagónica a su antecesor.

Otro dato más: Óscar García anduvo presumiendo que ocuparía la poderosa Secretaría de Organización del CEN de la CNC que desde los primeros días del mes en curso preside Gerardo Sánchez. Lo mandaron a la modesta cartera de Asuntos Agrarios.

Y la razón más poderosa que juega contra don Óscar es el repudio manifiesto de un alto número de comités municipales campesinos que consideran que García Barrón usó a la CNC para sus intereses particulares y familiares. De las fuerzas de poder reales al interior del PRI, nadie en su sano juicio cometería la osadía de respaldarlo.