Delincuencia. El abandono de fincas hace propicio que en su interior se cometan diversos delitos.
La existencia de varias decenas de viviendas vacías y lotes baldíos en el Cerro de los Remedios se ha convertido en un problema que salta a la vista.
Salvo las zonas turísticas -ubicadas en la cima del cerro- la mayoría de sus sectores son afectados constantemente por el vandalismo, lo que se refleja en una alta incidencia de graffiti, consumo de estupefacientes y bebidas alcohólicas.
Además, espacios tradicionalmente visitados por cientos de duranguenses, como las escalinatas, cada vez reciben a menos personas, dado el abandono en que se encuentra la zona.