Carlos Reinoso llegó al América para poner al equipo en cintura. (jammedia)
Para nada fue hoy un día ligero para los jugadores de América, porque el técnico chileno Carlos Reinoso dirigió, en su primer día en las instalaciones de Coapa, una intensa y prolongada práctica de aproximadamente dos horas y media.
Los jugadores fueron citados, como de costumbre, a temprana hora y dentro de las primeras actividades se despidieron del técnico saliente Manuel Lapuente, quien a la salida dijo irse dolido porque nadie de los altos mando lo escuchó decir que el equipo estaba de menos a más.
Después llegó Reinoso, quien fue presentado por el presidente azulcrema Michel Bauer, y luego dio conferencia de prensa, en la que se comprometió a trabajar para que Águilas pelee por el título del Torneo Clausura 2011 del futbol mexicano.
Después de una serie de fotos ante una mampara con el logotipo del América y una foto de aquellos sus años gloriosos de jugador azulcrema, el andino se fue a dirigir el entrenamientos, ya enfundado en el uniforme de sus amores.
Fue vehemente en cada uno de los señalamientos que hizo al grupo y en lo individual cada vez que paró las acciones para pedir ciertos movimientos y sus palabras las hizo acompañar con ademanes que exhibieron reciedumbre del estratega.
Los gritos fueron para todos, nadie se salvó, ni el arquero Guillermo Ochoa, quien se quedó parado en un balón por alto en su área, que despejó su coequipero. 'Memo, esa pelota es tuya', le gritó.
La práctica inició aproximadamente a las 12:30 horas y terminó a las 15:00 horas y los jugadores abandonaron la cancha 15 minutos después, algo nada normal en comparación con los demás días, en que terminaban el entrenamiento a las 12:00 horas, en promedio.
Pero algo raro olió en la cancha, sí, a humo de cigarrillo, porque el 'Maestro' encendió una y otra vez el cigarro en pleno entrenamiento, porque la presión es parecida a la de una olla exprés.