Es común sobre todo en meses de calor que veamos a personas que son arrastradas por sus perros. Los perros que suelen tirar de la correa pueden convertir un agradable paseo en un dolor de hombro y frustración. Cuando un perro actúa de esta manera es porque no se le ha demostrado quién manda en la casa y se le ha cedido el mando al perro. Desde el punto de vista canino el salir a la calle es explorar un mundo nuevo lleno de olores y sonidos diferentes.
Algunas razas adoptan las costumbres de sus antepasados y cuando ven o escuchan un animal comienzan a correr hacia la presa. También cuando los perros saben que se dirigen hacia algo interesante, pueden tirar de la correa para llegar más rápidamente. En ocasiones, si a un perro no se le ha sacado de paseo con frecuencia se alterará cuando vaya a salir y estirará de la correa. La mejor manera de evitarlo es darle un paseo cada día o acostumbrarlo a una rutina de paseos a la semana o al mes.
Para evitar ser arrastrado al momento del paseo lo ideal es ir poco a poco acostumbrando a nuestra mascota a que camine a nuestro ritmo. Esto lo lograremos al mantener corta y tensa la correa para que nuestra mascota vaya de lado. Poco a poco y con el tiempo terminará por ceder y entenderá que se debe de someter a su amo. Tambien es importante que nosotros le demos oportunidad a nuestro amigo de que marque su territorio, corra un poco e interactúe con la naturaleza; esto lo lograremos al darle un poco de tiempo para hacerlo sin quitarle la cadena.
Al seguir estos sencillos consejos comenzaremos a disfrutar de los paseos con nuestra mascota y al mismo tiempo podremos ejercitarnos un poco.