Es común que nuestra mascota se lastime al jugar ya sea con nosotros o con otras mascotas. Si llegamos a ver sangre lo primero es localizar la herida y limpiarla presionando con un algodón durante algunos minutos. Después se debe de limpiar con alguna solución antiséptica y si el sangrado no se detiene debemos llamar a un veterinario.
Si la herida se localiza en una extremidad tenemos la facilidad de poder hacer un torniquete y trasladar a nuestro amigo tranquilamente. Si la herida es en alguna oreja hay que tener cuidado, ya que la sacudida podría regar la sangre alrededor. En estos casos lo mejor es presionar la herida y tratar de inmovilizar el oído sosteniendo la cabeza con una toalla y colocándola como una bufanda.
La paciencia y la limpieza son claves en estos casos. No hay que olvidar que lo mejor es que un especialista siempre revise a nuestra mascota.