Los defensas, que en ese entonces militabana en Cruz Azul, fueron inhabilitados por un año de toda actividad deportiva.
La historia se repite. Una vez más la espesa mancha del dopaje vuelve a obscurecer el panorama de la Selección Mexicana de Futbol. El positivo por clembuterol de los jugadores Francisco Guillermo Ochoa, Édgar Dueñas, Francisco Rodríguez, Christian Bermúdez y Antonio Naelson “Sinha“ su suma a otros cinco casos que se han dado en diversos torneos internacionales para el representativo tricolor.
En 1997, mientras disputaba la Copa Rey Fahd (hoy Confederaciones), en Arabia Saudita, el defensa Claudio Suárez arrojó en los análisis antidopaje la presencia de nandrolona en su organismo. Suárez fue exonerado ya que abrieron el frasco "B" sin la presencia del jugador.
Dos años después, el mediocampista del Guadalajara, Paulo César Chávez, y Rodrigo Lara, del América, fueron suspendidos seis meses de toda competición avalada por Conmebol, luego de dar positivo por nandrolona y testosterona, respectivamente, mientras jugaban la Copa América de 1999.
El historial de dopaje volvió abrir sus páginas para archivar los casos de Aarón Galindo y Salvador Carmona, jugadores del Cruz Azul que mientras disputaban la Copa Confederaciones de 2005 en Alemania fueron detectados con Norandrosterona. La suspensión para ambos jugadores fue de un año y posteriormente Carmona reincidió en su equipo (2007) y fue castigado de por vida.
