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El paso de Obama por El Paso

GENARO LOZANO

Casi 30 meses después de asumir la Presidencia, Barack Obama hoy de repente recordará su promesa de campaña a un grupo que fue fundamental para elegirlo en noviembre de 2008: los hispanos.

A inicios de la semana pasada, el presidente estadounidense dio un discurso en El Paso, Texas, a pocos kilómetros de la frontera con México. De tal forma, Obama anunció que intentaría revivir el debate en torno a la reforma migratoria, pero lo hace tarde y en la antesala de su campaña por la reelección.

Durante la campaña, Obama había prometido que durante los primeros 12 meses de su gobierno presentaría al Congreso una reforma migratoria integral y no cumplió. No cumplió porque en el camino se le atravesó la crisis financiera global, la reforma al sistema de salud y el fortalecimiento del Tea Party movement. No cumplió porque Obama hizo un cálculo estratégico y pensó que no podría sacar dos reformas de un Congreso cada vez más opositor, al mismo tiempo. No cumplió y, por el contrario, su gobierno endureció el trato a los migrantes indocumentados.

De hecho, las cifras hablan por sí solas. Desde que Obama asumió la Presidencia, casi un millón de personas han sido deportadas de Estados Unidos por no tener documentos legales. Esto representa un aumento de hasta el 19 por ciento con respecto a las deportaciones durante el gobierno de George W. Bush y varias organizaciones no gubernamentales de apoyo a los migrantes han denunciado esta situación y le han pedido al presidente Obama que detenga las detenciones masivas y la criminalización del migrante.

De igual manera, durante el gobierno de Obama se ha incrementado el presupuesto para la seguridad fronteriza y el mismo presidente ordenó la movilización de efectivos de la Guardia Nacional ante el incremento de la violencia en la frontera con México. Hoy hay más de 20 mil agentes de la Guardia Fronteriza desplegados en la frontera, deteniendo y deportando a migrantes.

Tal endurecimiento en las deportaciones y en la seguridad en la frontera no ha ido acompañado del empuje de una reforma migratoria, ni del apoyo real del presidente Obama a leyes como la Dream Act, una propuesta que le daría a más de 65 mil jóvenes que cada año terminan la preparatoria, la posibilidad de obtener la ciudadanía estadounidense si continúan sus estudios y se titulan de una Universidad o si ingresan al Ejército y cumplen dos años de servicio. La Dream Act fue aprobada por la Cámara de Representantes el año pasado, pero se quedó atorada en el Senado en diciembre pasado y Obama reaccionó tarde también en esa ocasión.

La crisis económica, el sentimiento antiinmigrante que persiste en grandes sectores de la población estadounidense, pero también el endurecimiento de Obama con respecto a la política migratoria y su ausencia notable en el discurso por una reforma migratoria a nivel nacional han ocasionado que los estados tomen la iniciativa y que sus congresos presenten propuestas locales en torno a la inmigración. Como resultado, Arizona presentó la SB 1070 y el debate en torno a la reforma migratoria se radicalizó.

Hoy entonces Obama dice recuperar el interés por la reforma migratoria, pero lo hace tarde y mal, y sólo cuando nuevamente vuelve a necesitar el apoyo de los grupos hispanos y latinos que en 2008 le dieron su voto hasta en un 67 por ciento. Sin el apoyo de los votantes hispanos a Obama se le dificultaría la reelección y él y su equipo de campaña lo saben bien, particularmente en un año en el que los grupos hispanos también coquetean ya con el Partido Republicano.

Lamentablemente el discurso de la semana pasada es más un acto de campaña que el interés genuino por impulsar el debate en torno a la reforma migratoria. En materia de inmigrantes, Obama ha demostrado mucha más dureza que los republicanos y un verdadero desinterés. La reforma migratoria murió en el Senado en diciembre de 2007 y el discurso de Obama de hoy viene casi 4 años después y en un mal momento. La reforma migratoria es el pendiente de Obama, un pendiente que ocupará los esfuerzos de su siguiente mandato si es que logra la reelección.

Politólogo e Internacionalista

Twitter @genarolozano

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