Finalmente luego de 5 reuniones, la Comisión de Hacienda de Torreón aprobó el anteproyecto de Ley de Ingresos del municipio para el ejercicio 2012, así como el anteproyecto del Presupuesto de Egresos del mismo período.
Como lo marca la ley, se estaban corriendo los tiempos en que los respectivos cabildos deben enviar su proyecto de ley de ingresos al Congreso estatal, con fecha fatal el día último del presente para ser elevados a rango de ley. En los últimos días, se habían desatado debates en torno a lo que sería la propuesta del alcalde, a través de su tesorero, para las pretensiones de ingresos a las arcas municipales.
Primeramente se dijo que entre las novedades que se quería presentar, era la de bajar los estímulos fiscales a aquellos que cumplan puntualmente con el pago de predial, (quedando a final de cuentas con los mismos descuentos del 20% para quien pague en enero, el 15% para quien lo haga en febrero y el 10% para quien decida hacerlo en marzo). También la propuesta de Chávez Rossique, titular de la Tesorería de Torreón, era aplicar un alza en el Derecho de Alumbrado Público (que es inconstitucional por cierto) y el incremento en el costo de las concesiones de autotransporte.
Al final los regidores decidieron dar marcha atrás parcialmente a lo que proponía Chávez, pero aceptaron que los impuestos, derechos y aprovechamientos quedaran con un alza del 10 por ciento. El Derecho de Alumbrado Público será con un tope del 15 por ciento y en cuanto al precio de las concesiones del transporte público el costo será de 60 mil homologados para camiones y 65 mil para taxis. No así con el predial, en el que los regidores rechazaron incremento alguno, ni siquiera el ajuste inflacionario.
El presupuesto quedó entonces en mil 512 millones 197 mil 26 pesos, en vez de los mil 632 millones 197 mil 26 pesos de la propuesta inicial. Es decir, 120 millones menos de lo que pretendía el tesorero.
Además de que es mandato de ley, es sumamente importante conocer como ciudadano a cuánto ascenderán los recursos de los que dispondrán los ayuntamientos, y en el caso de Torreón, el ingreso está contemplado en más de mil quinientos millones de pesos, una cifra muy considerable, aclarando que el presupuesto del Simas es independiente.
Ante esta cantidad multimillonaria, es menester de una vez por todas desde la sociedad civil obligar a Eduardo Olmos, a sus colaboradores formales y a toda la camarrilla que lo acompaña en el manejo del erario torreonense, a que rinda una mayor eficiencia en la administración, y evitar así los latrocinios a que ha estado expuesto.
Los propios regidores de su partido le están exigiendo a través del dictamen aprobado, que su administración debe ser mucho más mesurada en lo que respecta al Gasto Corriente y al pago de Servicios Personales, fundamentalmente la nómina.
Este año ha resultado catastrófico para las finanzas de los coahuilenses en general, cuando es ya pública la multimillonaria deuda en la que incurrió el Gobierno del Estado. La falta de liquidez de las arcas estatales arrastró presuntamente a las municipales, porque el resultante es que simplemente no hay dinero para casi nada y el detrimento en la calidad de vida de la ciudad es más que sensible.
Son mil quinientos millones de pesos señor Olmos, como lagunero y torreonense lo menos que se le puede exigir es que tenga a bien, ser el primer garante de que esos recursos sean invertidos con probidad, por lo menos en lo que a su campo de acción corresponde, y que en 2012 Torreón tenga los servicios a que aspira y sobre todo, y con la mesura y sensatez que merece, la Policía Municipal crezca en resultados y recursos para contribuir a devolver la paz ciudadana que ahora se encuentra raptada.