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El regreso de la influenza

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El regreso de la influenza

DR. LEAL

Radiografía Política / E N su momento, la alerta sanitaria originada por el brote de influenza AH1N1 durante el año 2009 concibió un temor generalizado. El miedo a lo desconocido despertó un sentimiento de vulnerabilidad incesante en la población que paralizó las actividades del país. Hoy, las afectaciones mentales en la población no deberán impactar con la misma magnitud, pues ya se conoce sobre el tema y las previsiones necesarias para su control.

A pesar de los estragos, la psicosis hace un par de años fue moderada, pues las emociones se contaminaron e intensificaron en masa, coadyuvando para tal la acción ejercida por los "monstruos" nacionales de comunicación que marcan injerencia directa sobre los espacios informativos locales, en un afán por sensacionalizar y "atrapar" la atención al precio que sea, lo que para algunos era sinónimo de distracción política.

La alarma social puede producir que un determinado grupo de personas experimente una fobia a morir por el virus; empero, es preciso señalar que la entidad infecciosa llegó por tiempo indefinido y forma parte de las enfermedades recientes que han azotado al mundo de manera agresiva, pero que a final de cuentas terminan siendo controladas, aunque la toxina persista en el ambiente.

Si bien, de sugestionarse, la influenza AH1N1 vendría a sumarse a las preocupaciones cotidianas como el problema económico del país, la escasez de agua potable, el narcotráfico, el desempleo y demás situaciones que aquejan a la sociedad. Elementos que con la contingencia coadyuvan a construir un pánico moral, con repercusiones económicas y políticas aprovechadas por oportunistas basándose en la vulnerabilidad de la población.

Por ello, autoridades de Salud del Estado se han reunido con la finalidad de diseñar las estrategias pertinentes para afrontar la situación en caso de presentarse contagios en la entidad. Es de destacar que oficialmente aún no existen reportes de la enfermedad en Durango, además de que gran parte de la población ha sido vacunada y que al menos una tercera parte ha creado de manera natural anticuerpos contra la bacteria.

El manejo mediático con respecto a lo acontecido en Chihuahua está produciendo una psicosis generalizada innecesaria en la población; la presencia de enfermedades mutantes no es nada nuevo, ejemplificando el caso de la gripe aviar sufrida años atrás que terminó por ser relegada ante un nuevo padecimiento. Por ello, debe predominar la calma para evitar crisis en los hospitales y encarecimiento de los medicamentos que de acuerdo con la necesidad por obtenerlos repercute en su cotización.

 ¿DELEGADOS ALARMISTAS?

La penetración de delincuentes en algunos municipios de la entidad -esencialmente serranos- provoca una sediciosa postura alarmista de algunos delegados federales quienes señalan a varias municipalidades como territorios controlados por narcotraficantes y un temor imperante de los pobladores, postura completamente opuesta a la externada por los alcaldes, quienes oficialmente expresan falta de elementos extraordinarios para magnificar la situación y en ocasiones se dicen ni siquiera estar enterados.

Representantes federales insisten en denunciar sobre la inseguridad que priva a sus dependencias de eficientar su labor, al decirse víctimas de múltiples asaltos, "levantones" y hasta asesinatos de sus trabajadores; empero, engrandecen el éxodo de los habitantes arguyendo terror provocado por delincuentes, por lo que exigen se materialicen estrategias de seguridad en los poblados que garanticen condiciones para la aplicación de sus programas.

De acuerdo con la problemática comentada, los representantes federales justifican el abandono de comunidades, la deserción escolar, el bajo rendimiento académico y pobreza a las condiciones de inseguridad, factores que han motivado incluso la suspensión de jornadas ciudadanas durante el año pasado en Vicente Guerrero y Gómez Palacio, optando los funcionarios por despachar desde sus oficinas en la capital del estado, divergiendo algunos sectores si desde tales espacios pueden informarse a fondo de la problemática real de los municipios.

Constantes declaraciones de delegados como Félix Cháidez, de Sedesol; Óscar Ortiz, de la CDI, e Isaac Becerra, de Conafe, increpan la falta de apoyo de los presidentes municipales en favor de trabajadores e instructores de los programas federales, señalamientos que han repercutido en el marcado seguimiento de medios locales y nacionales, poniendo en la mira a municipios de Las Quebradas y "El Triángulo Dorado" como algunos de los más problemáticos a nacional en seguridad pública y calidad de vida.

La otra cara de los problemas la presentan los munícipes, presentadores de argumentos u opiniones con marcada desventaja. Si deciden ensalzar la situación son proclives a duros cuestionamientos a su labor de estrategia en materia de seguridad pública; al tratar de minimizar, son catalogados como irresponsables y de abstenerse, tildados de ocultar información y hasta de desconocerla.

La problemática va más allá de la falta de oficio de los representantes sociales para conseguir empequeñecer los hechos en función de la psicosis generalizada. La falta de recursos, la geografía accidentada y carencia de infraestructura los priva de tener un panorama actualizado de los acontecimientos suscitados en sus propias demarcaciones; no existen recorridos frecuentes y las noticias llegan con un marcado desfase en muchos de los casos, dando la oportunidad incluso a la distorsión.

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