El regreso del guerrero

FOTOGRAFÍA: RAMÓN SOTOMAYOR

Jesús Tomás Arteaga Aranda, el primero en vestirse de Guerrero, visitó por primera vez el nuevo Estadio Corona, pues no asistía a un juego del Santos Laguna desde 1999. “La Chona’’, como lo conocen sus amigos, presenció el partido entre Guerreros y Tuzos del Pachuca, el cual vivió intensamente.

Durante el viaje de ida al Territorio Santos Laguna se mostró entusiasmado por conocer el nuevo Estadio Corona, al que nada más había visto por televisión.

Una vez que “El Guerrero Original’’ llegó al TSM fue reconocido de inmediato por los aficionados, quienes le empezaron a tomar fotografías con cámaras y teléfonos celulares, pidiéndole posar con ellos para la fotografía del recuerdo.

“Me dio mucho gusto cuando llegué al estacionamiento del nuevo estadio, al ver cómo me recibieron los aficionados y que no se olvidaron de mí, a pesar de que habían pasado 12 años de la última vez que había asistido a un juego del Santos Laguna’’, comentó.

¿Qué sentiste cuando pisaste la nueva cancha del Corona?

Al pisar la cancha sentí una gran emoción y alegría. Estaba muy alegre y esperaba dar la vuelta olímpica para hacer gritar a la afición con una porra para Santos Laguna, pero no se pudo.

¿Qué te pareció el estadio?

Muy grande, cómodo, hermoso, puedes caminar con gran facilidad dentro del mismo. No esperaba localizar tan pronto mi lugar, estaba solo, lo habían respetado. Me tocó ver las canchas de entrenamiento, lucen hermosas, y el estacionamiento es muy amplio.

“Está más cómodo, empezando por los servicios sanitarios, pero sobre todo, que los lugares son respetados por los aficionados, ya que puedes llegar diez minutos antes del partido y buscar el asiento que te corresponde y sentarte sin apuros’’, dijo.

Confesó que sintió una alegría muy grande al ver cómo se vive el futbol en el nuevo Estadio Corona. Presenció el partido desde la cabecera Norte y le tocó ver el golazo que Daniel “El Hachita’’ Ludueña le anotó a Miguel Calero. “Fue un chanflazo que Calero logró rozar con los dedos, pero el balón pegó en el poste y se metió’’.

Enseguida dijo que en ese momento esperaba una reacción de las porras locales, pero continuaron los cánticos, en lugar de una porra a favor de los Guerreros.

¿Qué te pareció el ambiente?

Me pareció bueno, pero le falta algo de porras, ya que ahora son muy diferentes, son cánticos principalmente. En el viejo Estadio Corona se escuchaban porras durante los 90 minutos del partido y ayudaban mucho para presionar al equipo visitante.

“Cuando cayó el gol del Santos los aficionados debieron haber presionado al rival con porras y no pasó eso, pues apenas se estaba acomodando el equipo cuando cayó el gol del Pachuca y empató el partido por falta de presión de las porras locales’’, estimó Jesús Tomás Arteaga Arango.

Añadió que el campo de juego está muy bonito, impresionante, hermoso, las rayas del campo bien pintadas, sin duda alguna, un estadio de primer mundo.

¿Qué extrañaste?

Las porras que había antes, como la Ultra Norte, los Muchachos de Zapopan y otras más, el amigo del tambor que me acompañaba cuando salía a la cancha, el “Duro, Santos duro’’ que se escuchada desde que saltaba el equipo a la cancha.

“Se requiere gritar de manera intensa para que el contrario sienta el apoyo que los aficionados brindan al Santos Laguna, como era antes, y que ayudaba a motivar a los jugadores.

Sobre el partido apuntó que no le gustó el sistema de juego de Rubén Omar Romano, pues juega con un solo delantero, el cual resulta insuficiente, ya que Carlos Darwin Quintero se retrasaba para buscar balones.

Pudo observar que el público salió tranquilo, sin gritar groserías ni hacer desmanes, sin duda alguna la conducta del aficionado ha cambiado.

Al regreso a su casa “El Guerrero Original’’ pasó por el viejo Estadio Corona y confesó que sintió un poco de tristeza al verlo completamente demolido.

“Cuando menos hubieran dejado la cancha para que jugaran los chavos’’, expresó con melancolía.