Siglo Nuevo

El rostro amable de la comedia

CINE

Bridget Jones: Al borde de la razón, 2004.

Bridget Jones: Al borde de la razón, 2004.

Fernando Ramírez Guzmán

Su gran carisma y talento natural, aunado a su particular manera de desempeñar su profesión, han confirmado a Hugh Grant como el rostro oficial por antonomasia de la comedia romántica universal.

Graduado con honores de la carrera de Literatura en la Universidad de Oxford, Hugh John Mungo Grant cuenta entre sus virtudes la inteligencia y la sinceridad. En declaraciones recientes al diario alemán Süddeutsche Zeitung aseguró en relación a su trayectoria en la industria del cine: Mi abanico de papeles como actor es extremadamente estrecho, pero a cambio ya soy un experto en ellos. Años atrás comentó en entrevista a un medio europeo: Me fastidia que sigan escribiendo que trato de parecer un tipo educado en Oxford, con monóculo y un osito de peluche bajo el brazo.

De igual manera no titubeó para salir y afrontar el escándalo en el que se vio envuelto en 1995 tras su encuentro con la prostituta Divine Brown, al pedir una disculpa a través de cadena nacional en The Tonight Show de Jay Leno. Y demostró asimismo entereza al tener la oportunidad de tomar revancha del periodismo sensacionalista y contribuir de manera directa a la desaparición del mítico tabloide inglés News of the World, cuando narró en el semanario político New Statesman la trascripción de una conversación que él mismo grabó en secreto con un ex reportero de la otrora influyente publicación propiedad de Rupert Murdoch y que tituló The Bugger, Bugged; algo así como ‘el espía, espiado’.

Nacido en Londres el 9 de septiembre de 1960, Grant decidió explorar su vena histriónica desde su época de estudiante y participó en la Oxford University Dramatic School. Incursionó por vez primera en el cine en una producción de su alma máter, Privileged (Michael Hoffman, 1982). Posteriormente intervino en la compañía teatral Nottingham Playhouse y tiempo después fundó junto a algunos amigos el grupo de comedia The Jockeys of Norfolk, con el cual recorrió varios clubes londinenses.

Tras aparecer brevemente en algunas series de televisión, en 1987 inició ya en forma su trayectoria cinematográfica al obtener papeles en dos películas de época: Maurice (James Ivory, 1987) y White Mischief (Michael Radford). Por su desenvolvimiento escénico en la primera, adaptación de una novela de E. M. Foster, obtuvo el premio al mejor actor en el Festival de Venecia. En la segunda, basada en el libro de James Fox, su papel fue más bien discreto.

Un año más tarde se involucró en el filme de drama español Remando al viento (Gonzalo Suárez, 1988), el cual conquistó varios premios Goya y en cuyo rodaje conoció a la que fue su novia durante muchos años, la también actriz Elizabeth Hurley.

Luego de realizar roles secundarios en cintas como The Dawning (Robert Knights, 1988), y breves apariciones en series y películas para la televisión inglesa, consiguió el tercer crédito en el drama de corte erótico Luna amarga (Bitter Moon, 1992) de Roman Polanski, donde la fotografía de Tonino Delli Colli y la música de Vangelis conspiran con la decadente y tétrica visión del director.

EL ETERNO GALÁN

Sería su muy destacada interpretación en la magnífica comedia Cuatro bodas y un funeral (Four Weddings and a Funeral, Mike Newell, 1993) la que le valió a Grant el aplauso mundial. El sobresaliente libreto de Richard Curtis (uno de los guionistas más destacados de Inglaterra) sumado a su desempeño histriónico, lo llevaron a ganar el Globo de Oro y el BAFTA al mejor actor.

La década de los noventa resultó particularmente prolífica para el también protagonista de Sirens (John Duigan, 1994). Sus habilidades fueron reclamadas lo mismo para dramas de época como Lo que queda del día (The Remains of the Day, James Ivory, 1993), Sensatez y sentimientos (Sense and Sensibility, Ang Lee, 1995) y Restoration (Michael Hoffman, 1995), así como para thrillers como Medidas extremas (Extreme Measures, Michael Apted, 1996).

Pero es en el terreno de la comedia donde más éxito comercial y reconocimiento crítico ha acumulado, gracias a su trabajo en cintas como Nueve meses: papá sorpresa (Nine Months, Chris Columbus, 1995) o Mickey ojos azules (Mickey Blue Eyes, Kelly Makin, 1999) en la que la poca química de Grant con su coestelar Jeanne Tripplehorn terminó por restarle fuerza.

Su participación en el filme Un lugar llamado Nothing Hill (Nothing Hill, Roger Michell, 1999) fue decisiva para apuntalar su fama. De nueva cuenta un bien tramado guión de Richard Curtis y el despliegue escénico de Grant hicieron de ésta la película británica más taquillera de la Historia y una especie de arquetipo de lo que es una comedia romántica en la pantalla grande. Ya en los dosmiles el también protagonista de Muriendo por un sueño (American Dreamz, Paul Weitz, 2006) terminó por consolidarse como el galán ideal de dicho género, con títulos como El diario de Bridget Jones (Bridget Jone’s Diary, Sharon Maguire, 2001), basada en el best seller de Helen Fielding; Un gran chico (About a Boy, Paul y Chris Weitz, 2002), por la que fue nombrado el mejor actor de Inglaterra por el Círculo de Críticos de Londres; Realmente amor (Love Actually, Richard Curtis, 2003), interesante comedia coral con un reparto robusto y plagado de talento; y Letra y música (Music and Lyrics, Marc Lawrence, 2007), irregular historia sobre un antiguo integrante de un grupo pop ochenteno, de los llamados one hit wonder.

Polifacético actor de gran carisma para conectar con el público y respaldado por una sólida formación histriónica, a pesar de sobrepasar los 50 años Hugh Grant sigue siendo la prototípica estrella de las comedias románticas y el más acérrimo fanático del sufrido e irregular Fulham FC de la Premier League.

Correo-e: ladoscuro73@yahoo.com.mx

FILMOGRAFÍA SELECCIONADA

-Maurice (James Ivory, 1987)

-Remando al viento (Gonzalo Suàrez, 1987)

-White Mischief (Michael Radford, 1987)

-La nuit bengali (Nicholas Klotz, 1988)

-The Dawning (Robert Knights, 1988)

-The Lair of the White Worm (Ken Russell, 1988)

-Luna amarga (Bitter Moon, Roman Polanski, 1991)

-Cuatro bodas y un funeral (Four Weddings and a Funeral, Mike Newell, 1993)

-Lo que queda del día (The Remains of the Day, James Ivory, 1993)

-Sirens (John Duigan, 1994)

-Nueve meses: papá sorpresa (Nine Months, Chris Columbus, 1995)

-The Englishman Who Went Up a Hill But Came Down a Mountain (Christopher Monger, 1995)

-Sensatez y sentimientos (Sense and Sensibility, Ang Lee, 1995)

-Restoration (Michael Hoffman, 1995)

-Medidas extremas (Extreme Measures, Michael Apted, 1996)

-Un lugar llamado Nothing Hill (Nothing Hill, Roger Michell, 1999)

-Mickey ojos azules (Mickey Blue Eyes, Nelly Makin, 1999)

-Pícaros ladrones (Small Time Crooks, Woody Allen, 2000)

-El diario de Bridget Jones (Bridget Jone’s Diary, Sharon Maguire, 2001)

-Un gran chico (About a Boy, Paul Weitz y Chis Weitz, 2002)

-Amor a segunda vista (Two Weeks Notice, Marc Lawrence, 2002)

-Realmente amor (Love Actually, Richard Curtis, 2003)

-¿Y dónde están los Morgan? (Did You Hear About the Morgans?, Marc Lawrence, 2009)

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