El Gobierno de El Salvador lamentó hoy la masacre de 59 personas ocurrida en el estado mexicano de Tamaulipas (norte) y señaló que sigue "con preocupación este caso", aunque aún no ha trascendido la identidad de las víctimas.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores trasladó "sus condolencias a las familias de las víctimas".
"El Ministerio de Relaciones Exteriores sigue con preocupación este caso y se mantiene pendiente de cualquier información que el Gobierno de México pueda proporcionar al respecto", añadió el boletín oficial.
Indicó que, pese a que se desconocen las nacionalidades de las víctimas, "la embajada de El Salvador en México y el consulado en Monterrey se encuentran recabando información sobre estos sucesos y estarán vigilantes de lo que ocurra".
La nueva matanza sucedió en San Fernando, un municipio próximo a la frontera con EE.UU., de unos 60.000 habitantes y localizado unos 172 kilómetros al norte de Ciudad Victoria, la capital del estado de Tamaulipas.
Una de las hipótesis que se barajan es que las 59 víctimas pudieran ser los pasajeros de un autobús que pudo haber sido secuestrado el pasado 25 de marzo en San Fernando, lo cual aún no ha sido confirmado.
En agosto del año pasado, 14 salvadoreños murieron a manos de presuntos integrantes del grupo armado Los Zetas, que asesinaron en ese entonces a un total de 72 inmigrantes en Tamaulipas.