En la imagen, figurillas que forman parte de las ofrendas encontradas junto a los restos óseos del Señor de Sipán, en el Museo de Sipán. EFE
Veinticuatro años después de ser arrancado del sueño eterno por el arqueólogo Walter Alva, el "Señor de Sipán", antiguo gobernante moche, sigue siendo venerado por los actuales moradores del valle peruano de Lambayeque, a los que su descubrimiento hizo sentir como "descendientes de una gran cultura".