El serio arte de hacer reír
Hace casi siete años y por invitación de un hospital que buscaba un voluntario que alegrará con un cuento la noche de los pequeños, el clown Ricardo Violante no solo se dio cuenta que eso de hacer reír contando historias, es un trabajo sumamente complicado, sino que hacerle al payaso era cosa seria, tan seria que desde ese momento se volvió su oficio, su pasión y una profesión que lo ha llenado de millones de sonrisas en muchos escenarios.
Un clown de personaje es al que identificamos con un personaje o profesión, como la de bombero, marinero, doctor, "cowboy", policía, niño, o protagonista de un cuento, estos últimos son los que han aparecido en los escenarios laguneros, como parte de un sin número de programas que buscan fomentar la lectura entre diferentes tipos de públicos.
“Yo recuerdo que fuimos al hospital con Alam Sarmiento, otro actor lagunero, y contamos dos cuentos -Yoyo el mago- y -El rey que no sabía reír- hicimos un montaje en el que nuestra dinámica era jugar con los niños, con la historia del libro, y lo maravilloso fue que nos fue mal (ja ja ja) fue patético, porque los niños estaban muy enfermitos y no disfrutaron nada”.
Cargando un pesado grado de frustración sobre los hombros, Ricardo Violante se dio a la tarea de aprender a contar historias. En el patio de una casa, el clown lagunero reunió un grupo de niños de la colonia Carolinas, quienes encantados acudían a reírse de las ocurrencias del actor y las historias que narraba. La mejor escuela que pudo tener un aspirante a payaso, según recuerda.
“Uno aprende muchas cosas contando historias, aprende cómo reaccionan los niños que están enfermos, en situación de calle, o son débiles visuales, se adquiere el lenguaje y terminas disfrutando más tu viéndolos reír a ellos, sin embargo lo que más se aprende cuando se está en un escenario es el valor de una sonrisa”. Una bandera que desde entonces Violante a cargado es varios escenarios importantes del país.
Si el camino era largo más valía recorrerlo acompañado. Y que mejor compañía que estudiar las técnicas del clown con los actores y clowns internacionales Alex Navarro, Caroline Dream y Jeff Johnson del Cirque do Soleil y los clowns latinoamericanos Vaninna Grossi, Pablo Fusco, Tato Guerra y Adrián Hernández, entre otros, una suma de enseñanzas que le confirmaron al lagunero que el oficio del payaso literalmente es muy serio.
Desde el año 2004, Ricardo Violante ha venido desarrollado en diferentes instituciones culturales laguneras un programa de animación y fomento a la lectura llamado "Cazacuentos", impartiendo talleres para niños y adultos de fomento a la lectura y cursos de clown para jóvenes. Además de las temporadas de lobos, funciones donde el actor narra cuentos e historias a diferentes públicos de La Laguna.
“El clown me ha enseñado a sentirme vivo, a sentirme que estoy aquí y ahora, a vencer la barrera del fracaso, me permite mostrarle al público que puede reconocerse en mi, porque de una u otra manera el fracaso es el que hace que un payaso disfrute su trabajo, una burla del propio ridículo que permite que todos nos podamos reír de la realidad, de ese absurdo cotidiano que a veces nos cuesta sobre todo cuando somos adultos”.
LAS CARAS DEL PAYASO
El clown es una manifestación artística que por la enorme cantidad de vertientes que tiene, puede llevarse a escena en cualquier espacios formal, llámese teatro, o en cualquier espacio alternativo, parque, plaza público o incluso en un salón de escuela u hospital, sin embargo cada vez que alguien se desprende de su personalidad la hace desde un género, una disciplina que con lleva el manejo de un estilo, de los cuales destacan principalmente:
El nariz roja. Es extravagante, absurdo, pícaro, liante, sorprendente, provocador. Representa la libertad y la anarquía, el mundo infantil. Vestido de cualquier manera, lleva una característica nariz roja postiza y grandes zapatos.
El Tramp. Es el típico vagabundo, habitualmente silencioso y con pinzeladas de marginado social. Quien principalmente busca la reflexión social del espectador, a través de criticas que este realiza al sistema político y económico que describe en sus obras. Los exponentes más grandes de esta especialidad son Charlot al cine y, a la pista de circo, Joe Jackson, Otto Griebling y Emmet Kelly.
El Carablanca. Pierrot, Enharinado y Listo. Un personaje que nació en Inglaterra a medianos del siglo XVIII , de la mano de Guiseppe y Joe Grimaldi, suele ir maquillado de blanco y enfundado en un elegante vestido brillante. De apariencia fría y lunar, representa la ley, el orden, el mundo adulto, la represión.
CAZANDO PÚBLICOS
Las puestas en escena que originalmente fueron planeadas para escenarios tradicionales, como teatros o auditorios, ahora se están llevado a casa. Cada vez son más los padres de familia que se acercan a Ricardo Violante con la intención de que este realice algún número, donde precisamente la diversión del clown, se fusione con el hábito de la lectura, para que este haga parte de sus fiestas de cumpleaños.
“Es algo sorprendente que muchos padres o personas adultas, nos pidan que hagamos estos montajes en sus fiestas, donde antes contrataban los show de magos y payasos, esto porque a muchos les parece divertido, a otros porque les llama la atención el fomento de la lectura, o incluso porque simplemente les gusto la impresión que causo en sus hijos”, comenta el lagunero quien puntualiza una frase que hace parte de su filosofía de trabajo “La cultura no se pelea con la diversión, la hace aliada”.