Espectáculos Miss Universo 2025 Miss Universo Christian Nodal Julión Álvarez

EL SÍNDROME DE ESQUILO

MÁS IDEAS Y MENOS SALSA DE TOMATE

VICENTE ALFONSO

El viernes pasado, el diario español El País publicó una nota en que los escritores Fernando Savater y José María Guelbenzu coincidían en una idea respecto a la novela policiaca: para ambos hace falta una intelectualización del género, pues priman las historias que, aunque bien acogidas por un público mayoritario, tratan temas sociales de manera "tópica y elemental". En otras palabras, exigen libros con más ideas y menos salsa de tomate.

Me atrevo a pensar que no están defendiendo la redacción de novelas más complejas, sino más profundas. No es lo mismo. Pienso en el propio Savater, autor de títulos muy leídos como Ética para Amador, Política para Amador o el Diccionario del Ciudadano sin Miedo a Saber. Aunque no se trata de narrativa, quienes los hemos leído sabemos que se trata de obras escritas con plena claridad, que abonan al debate y a la reflexión sobre lo que significa la vida pública y la vida privada. Según el diario ibérico, el filósofo dijo que "cuantos más muertos hay, más torpe es el autor". Y después confesó que comparte con Borges el gusto por la novela negra como problema intelectual, más que como asunto sociológico.

Justo en ese tenor escribe uno de mis autores favoritos: Andrea Camilleri, quien se las arregla para meter en sus novelas la discusión que Savater atizó la semana pasada. Cito una de ellas titulada El ladrón de meriendas: "¿Qué significa libro de misterio? ¿Qué significa novela policiaca? A mí no me gustan las etiquetas" se queja uno de sus personajes, la señora Clementina Vazzile. El sujeto que la acompaña coincide con ella. Pero no es cualquier sujeto: es un hombre que aprovecha cualquier ocasión para criticar los guiones de Hollywood que gastan más balas que neuronas, o los libros policiacos de saldo que contienen "demasiados cadáveres y muy poca literatura". Las novelas de Camilleri dejan en claro que la verdad y la justicia suelen correr por caminos distintos. La vida y sus misterios rebasan a las incógnitas meramente policiales.

Otro ejemplo de autor que se aleja del policiaco al estilo Conan Doyle lo tenemos en México: Paco Ignacio Taibo II. Otras veces he escrito que en los libros de Taibo II destaca el hecho de que Héctor Belascoaràn Shayne, el investigador protagonista, es también un civil que investiga por su cuenta. Días de combate, la primera novela policiaca de la serie Belascoarán, reflexionaba en el asunto: en una cena con sus hermanos, el detective les dice: "resulta que en todas las novelas policiacas que se dignan serlo, el culpable es uno de los personajes previamente analizado". Eso da pie a un diálogoque se prolonga por dos páginas, acerca de la relación entre la vida y las novelas policiacas.

Si Montalbano impone sus propias reglas, Belascoarán Shayne también. Y el resultado es que las novelas de sus respectivos autores dejan de ser meros rompecabezas para adquirir la estatura de la literatura más entrañable.

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 654031

elsiglo.mx