A dos años de hacerse cargo de la Dirección de Cultura de Torreón, Norma González Córdova deja el puesto sin resultados. Escribí hace algunos meses que, en materia de literatura, el balance es desastroso: Norma ganó durante estos dos años un sueldo de $44,621.60 al mes.
Lo peor no es eso: además contrató a dos "coordinadores", que ganan $47,036.78. Hablamos de casi cien mil pesos al mes tan sólo por sueldos. Desde el inicio de la administración, esos tres funcionarios se han llevado casi dos millones de pesos $1,924,825.98 (sin contar aguinaldos, ni boletos de avión, ni otras prestaciones). A cambio no han producido un solo libro. En contraste, el sueldo que ofrecen a los escritores por dar una charla o por presentar un libro es $300 pesos. Eso quiere decir que, en los términos en que el municipio hace sus cálculos, un escritor tendría que hacer más de cien presentaciones cada mes para ganar lo que gana uno de estos "asesores".
Consigné también que la sección destinada a literatura en el primer informe del alcalde comienza así: "En el plano editorial, debido a la importancia no sólo de la impresión de libros, sino de la distribución nacional, realizamos un convenio de coediciones, 2010-2013, con la prestigiosa editorial JUS, para la distribución nacional, de 24 publicaciones, en las librerías Sanborn's, Gandhi, Fondo de Cultura Económica y Educal".
No hemos visto uno solo de esos libros. Peor aún, en el círculo de las editoriales independientes, la administración de esta ciudad comienza a cimentar fama de que no paga. Basta decir que el Ayuntamiento de Torreón tiene un adeudo que se debió liquidar meses atrás, y sin embargo, persiste: me refiero al que se contrajo con la publicación de "Cartografía de la memoria", libro ganador del Premio Nacional de Poesía Enriqueta Ochoa 2009, del joven escritor Javier Peñalosa.
"Cartografía de la memoria" fue publicado bajo un esquema de coedición, es decir, con un convenio en el que las instituciones involucradas se comprometieron a pagar un porcentaje de los gastos. De las instituciones que firmaron el acuerdo, sólo la Dirección de Cultura de Torreón incumplió. El poemario de Peñalosa fue publicado por Ediciones sin Nombre, una prestigiosa editorial independiente que cuenta en su catálogo con autores de primera línea como Federico Campbell, Tomás Segovia, Esther Seligson, Mijail Lamas y nuestro talentoso Jaime Muñoz Vargas. Incumplir con estos convenios equivale a llenar de piedras el camino de los jóvenes autores de la Comarca. Lo deseable hubiera sido que al menos antes de irse, doña Norma hiciera frente a sus compromisos, pero ya se nos va haciendo costumbre de heredar deudas.
Muchas gracias a todos los que enviaron sus comentarios al enigma de la semana anterior. Dadas las muchas respuestas, no regalé un ejemplar del libro, sino tres. Creo que el Fondo de Cultura Económica hace un trabajo genial publicando este libro (Historia de un niñito bueno, historia de un niñito malo, de Mark Twain). Coincido con quienes señalaron la importancia de leer con espíritu crítico. Hacia allá va el fondo de mi columna anterior: los libros no contienen recetas infalibles. Si ayuda leer 20 minutos al día es porque la literatura fomenta el ejercicio del criterio en los lectores (al menos la buena literatura, como la que nos heredó Twain). La paradoja está allí: quien quiera quedarse con una lectura rápida, superficial, podría mejor pasar 20 minutos limándose las uñas. Comentarios: vicente_alfonso@yahoo.com.mx