Urgencias. De manera permanente, la Cruz Roja Mexicana atiende emergencias que son reportadas a través del sistema telefónico.
La jornada junto a los socorristas de la Cruz Roja comenzó cuando ya era de noche. A las 8, hora en que inicia la guardia nocturna.
La primera llamada de auxilio fue para la unidad 126: una persona rodó por las escaleras de su domicilio y estaba malherida. La pronta atención evitó daños mayores.
Lo mismo ocurría en varios puntos de la ciudad, casi simultáneamente. Las ambulancias, que se distribuyen por sectores, se mantienen alertas, pues las llamadas de emergencia vienen de prácticamente todas las zonas de la ciudad.
Así, conforme transcurría la noche, seguían las atenciones: un taxista fue asaltado, se resistió y fue herido con arma blanca. Otra vida salvada.
Los accidentes son cosas de todos los días: El Siglo de Durango también estuvo presente tras una volcadura, registrada en las cercanías del poblado 5 de Mayo. Dos personas resultaron lesionadas; con rapidez, se les llevó al hospital del ISSSTE. Además de dominar la atención médica inmediata, deben ser buenos conductores.
Casi al amanecer, los socorristas siguen despiertos, motivados por la adrenalina y su responsabilidad social y profesional. Así es todos los días, en un trabajo que no es nada sencillo pero que a ellos les apasiona cada día más.