Greenpeace pidió al Gobierno japonés la pronta evacuación de las mujeres embarazadas y niños en zonas con altos índices de radiación, y denunció que existe un “limbo informativo” en lo relacionado con la crisis en la central nuclear de Fukushima.
En una rueda de prensa en Tokio, el director internacional de Greenpeace, Kuni Naidoo, instó a las autoridades japonesas a garantizar la salud de sus ciudadanos tras el accidente nuclear de Fukushima, para lo que solicitó proveerles de la información y los recursos necesarios en las zonas afectadas.
Según la organización, es necesario que el Gobierno ofrezca un apoyo económico y logístico completo y evacue de manera inmediata a los grupos de riesgo, en concreto mujeres embarazadas y niños, en zonas con altos niveles de radiación.
“Los ciudadanos viven en un limbo informativo, sin poder tomar decisiones” y sin asesoramiento oficial sobre los índices de radiación ni conocimiento sobre las medidas de prevención, dijo Naidoo.
Greenpeace organizó la rueda de prensa tras realizar, durante dos días, un trabajo de campo para analizar las zonas afectadas y tomar muestras en la ciudad de Fukushima, a unos 60 kilómetros de la central.
En este sentido, el grupo mostró su preocupación por el alto nivel de radiación acumulado en las calles y el suelo de Fukushima, que situó entre 2 y 3 microsievert por hora.
En algunas zonas, como una guardería del centro, se registraron índices de 3 microsievert por hora con picos de 4.7 microsievert, detalló el director de la Campaña de Energía Nuclear de Greenpeace Internacional, Jan Beránek.
En las áreas sometidas a limpieza los niveles eran de hasta 0.5 microsievert por hora, una cifra 7 veces mayor al nivel normal y que supone una exposición anual acumulada de 4 milisievert, indicó el grupo ecologista.