El director estatal de Protección Civil, Luis Carlos Rodríguez Hoy, informó que Quintana Roo adoptó la alerta verde declarada por el Sistema Nacional de Protección Civil, a partir de que la depresión tropical número ocho se convirtió en la tormenta tropical 'Harvey'.
Aunque mencionó que es poco probable que se convierta en huracán categoría 1, el gobierno estatal ordenó la suspensión de las actividades acuáticas, sobre todo en los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar, y sugiere a la población adoptar medidas preventivas en sus hogares y no hacer compras de pánico.
A raíz de este fenómeno meteorológico, el gobernador, Roberto Borge Angulo, ordenó darle seguimiento permanente y que se tomen las acciones inmediatas en caso de requerirse.
Rodríguez Hoy precisó que la tormenta está en el mar Caribe y tiene un desplazamiento hacia el oeste a razón de 17 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora, y la afectación principalmente será para la parte sur del estado con vientos fuertes, entre los 45 y 55 kilómetros por hora.
Asimismo, rachas y lluvias más fuertes, con precipitaciones de los 80 milímetros, dependiendo si se desprenden las bandas nubosas. La capital del estado está bastante nublada, añadió.
Previno que en el transcurso de las próximas 24 a 48 horas se estarán sintiendo los efectos de las bandas nubosas, por lo que se le hace el llamado a la población a extremar sus precauciones, sobre todo a las personas que practican actividades acuáticas, en especial de Othón y Bacalar, debido a las fuertes lluvias y vientos intensos.
El funcionario estatal sugirió asegurar puertas y ventanas, así como los tanques de gas u objetos que pudieran convertirse en proyectiles, pero no hacer compras de pánico.
'La tormenta tropical está en el limbo, tiene 65 kilómetros por hora de vientos sostenidos, pero es muy poco probable para convertirse en huracán, porque debe superar los 118 kilómetros por hora', reiteró.
