Fiesta. La colombiana celebró el gol que su novio Gerard Piqué anotó al equipo Villarreal. Salen por la puerta de atrás. Además del cantante, los de San Ángel vetaron a Eduardo Capetillo, Bibi Gaytán e Itatí Cantoral.
Shakira no pudo contener ayer la emoción cuando su novio Gerard Piqué anotó un gol con el cual su equipo Barcelona ganó 1-0 el partido que jugó en Villarreal, España, contra el equipo del mismo nombre.
La colombiana exclamó: "¿Vieron? ¡Me lo está dedicando!" ante una señal que el jugador hizo tras la anotación, cruzando los brazos y colocando los dedos en forma de tijera.
La cantante bajo alrededor de las 14:00 horas al restaurante del hotel donde se hospeda, en Polanco, para comer junto con dos acompañantes, y ver el partido en la pantalla gigante del lugar.
Durante el primer tiempo, la intérprete de "Waka Waka" observó atenta el encuentro, mientras bebía una botella de agua importada y limonada, y exclamaba cada que el equipo rojiazul se acercaba a la portería.
Cuando Piqué fue amonestado, el gesto de la artista se tornó preocupado.
En el medio tiempo, los meseros del restaurante Lipp le sirvieron robalo rostizado con puré de papas rústico y verduras cocidas.
En su mesa hubo gritos como: "¡Uy!", "¡Casi!", "¡Oh no!" y "¡Vamos Barca!".
En el minuto 66 del partido, Piqué anotó el gol y la emoción de Shakira no se hizo esperar, pues de inmediato se paró, gritó y aplaudió extasiada.
Después del festejo, compartió un suflé de chocolate caliente con sus acompañantes y a la mesa se unió su ex pareja, Antonio de la Rúa, quien sigue siendo su representante, y quien compartió su emoción.
Una vez terminado el juego, la artista salió del lugar, no sin antes posar con los meseros y varios fans que se le acercaron y dar autógrafos, para luego volver al interior del hotel.
Ya por la noche, la artista ofreció el primero de sus dos conciertos en el Foro Sol, causando la locura entre sus miles de fans.