Emprendedores reciben el Premio Nacional de la Juventud

México,df.- Pablo Ulises Lázaro Escalona y Paulina Guadalupe Jiménez Ochoa son dos jóvenes mexicanos que hace apenas unos días fueron ganadores del Premio Nacional de la Juventud, en su Edición Bicentenario.

Pablo Ulises lo fue en la Distinción de Discapacidad e Integración en la categoría de 12 a 17 años de edad, y Paulina Guadalupe en la Distinción de Integración y Discapacidad. Ambos recibieron el premio de manos de Alonso Lujambio Irazábal, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Pablo Ulises tiene Síndrome de Asperger, un trastorno neuro-mental que representa un grado leve de Autismo. Su dificultad para comunicarse, relacionarse e interactuar con otras personas ha hecho difícil su adaptación con el entorno, pero no lo imposibilita para llevar una vida activa, para lo cual su madre, Luz María Escalona, ha sido un factor fundamental.

Se traslada solo en transporte público a la preparatoria, a sus terapias, entrenamientos deportivos, clases de música (guitarra, piano y canto) y a donde sea necesario. No logra todavía sostener una conversación, pero se expresa a su manera, con señas, palabras sueltas, frases comunes o diálogos de las películas que adapta perfectamente a la vida cotidiana.

A su vez, Paulina Guadalupe Jiménez Ochoa, de 19 años, recibió el Premio Nacional de la Juventud "por su compromiso y aportaciones en la generación de los medios que permiten el acceso e integración de la población con discapacidad a la cultura, a los servicios de salud y a la defensa y promoción de los derechos humanos".

Para ella este reconocimiento es la mejor experiencia que ha vivido toda vez que la compromete a realizar acciones hacia un mayor compromiso con su país. "En dicho premio encuentro la justificación para todo lo ocurrido en mi vida: los momentos de tristeza, de confusión, las noches de desvelo, el cansancio, los triunfos y fracasos. Siento que con este reconocimiento se abren puertas para que muchas personas abran su mente y corazón, que vean que las cosas se pueden lograr siempre y cuando creamos en nosotros, en nuestros sueños, trabajemos más allá de las barreras que se ponen en el camino", comenta la joven ganadora.

Paulina, miembro del Consejo Consultivo de la Procuraduría de Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Ensenada, Baja California, agrega: "tengo aproximadamente un año trabajando en un proyecto que presenté a Conaculta, al ICBC y al Fondo de Cultura Municipal, quienes de manera tripartita lanzaron una convocatoria para apoyar proyectos, los cuales podían ir dirigidos a grupos específicos", cuenta.

Así tomó la decisión y presentó el proyecto de una audio-teca para personas con discapacidad visual. Su proyecto resultó ganador. Con el apoyo económico recibido adquirí alrededor de 147 audio-libros y equipo para convertir documentos en sistema negro a audio, y he transformado siete leyes.

Actualmente, el proyecto de Paulina está detenido por la carencia de un espacio físico, pues no tiene recursos para pagar una renta. Además, no ha logrado transformar a audio el material bibliográfico por cuestión de derechos de autor. Le hace falta contactar con autores y editoriales que puedan apoyarla.