A petición de la fracción perredista en la Cámara de Diputados, la Auditoría Superior de la Federación realizará, en el marco de la revisión de la Cuenta Pública del 2010, una auditoría especial a la polémica licitación 21 convocada para concesionar el espectro radioeléctrico de telefonía celular.
La presunción apunta a que la contraprestación inicial pagada por Nextel, quien originalmente se había aliado con Televisa para adjudicarse una red nacional de 30 megahercios en la banda de 1.7 gigahercios, le significó al Estado un quebranto multimillonario.
Como recordará usted, el precio pactado por el espectro fue de sólo 180 millones 300 mil pesos, con la novedad de que el resto de los participantes en la licitación cubrieron un costo 40 veces mayor por un espectro que difícilmente podría ser comparable.
En el escándalo, derivado de un esquema diseñado para evitar la puja de la competencia, bajo la argumentación de que no podía aspirar a ampliar más su espectro en 80 megahercios, dada la acumulación previa, lo que provocó que Nextel-Televisa se sentaran en la postura inicial, se habló de juicio político al exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, en paralelo al presidente de la Cofetel, Mony de Swaan.
Como recordará usted, la Telefónica México, es decir Movistar, pagó de contraprestación inicial tres mil 500 millones de pesos por un segmento regional de 10 megahercios, en tanto Telcel pagó a su vez dos mil 500 millones por una rebanada idéntica, sólo que en una región menos fértil.
La paradoja del caso es que mientras éstas aumentaron una y otra vez su oferta en 85 revires abiertos frente a la insistencia de la competencia en seguir en la pelea, el binomio Nextel-Televisa no tuvo necesidad de despeinarse.
La casualidad es que, colocado un tope de acumulación de 80 megahercios con el aval de la Comisión Federal de Competencia, hete aquí que, sólo por fracciones, ninguna de las empresas que participaron en la subasta pudo pelear por una red nacional de 30.
Telcel mantenía al momento de la licitación 53.3, en tanto la Telefónica México alcanzaba 51.9 y Iusacell 51.6.
El otro posible competidor, Axtel, fue descalificado.
La presunción es que el Estado perdió, en la ganga, cuatro mil 700 millones de pesos.
Por lo pronto, colocados en la mesa por Iusacell una serie de obstáculos jurídicos para impedir que aún con la mano levantada por la autoridad como ganadora de la subasta, Nextel pudiera explotar el espectro ganado, por más que está ya en periodo de pruebas para desarrollarlo, el Consejo de la Judicatura ordenó concentrar todos los amparos solicitados en un solo juzgado.
Estamos hablando del Primer Circuito en Materia Administrativa.
Como usted recordará, Iusacell, pese a enfrentar una carrera de obstáculos, como el exigirle una multimillonaria fianza para continuar con cada proceso, había logrado dos suspensiones definitivas.
La primera de ellas la acaba de derribar el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa con sede en Toluca.
Lo curioso del caso es que, impugnada por la parte quejosa la participación de dos de los tres magistrados que asumirían la resolución, no sólo se declaró improcedente su queja, sino se le impuso una multa de ocho mil 524 pesos por supuestamente obtener sin fundamento un beneficio procesal, es decir retrasar la resolución.
Los magistrados fueron cambiados.
La suspensión definitiva se había obtenido en diciembre del año pasado.
Sin embargo, la parte más álgida llegará cuando se integre un paquete con las ocho solicitudes de amparo sobrevivientes de las 72 planteadas.
El último round, pues, en materia procesal, está tocando a la puerta.
Ahora que, desde el ángulo de la Auditoría Superior de la Federación, faltan todavía al menos seis meses para el dictamen que calificaría la justeza del proceso.
Por lo pronto, Nextel ya sacó la cartera para invertir tres mil millones de dólares en infraestructura para aprovechar el espectro impugnado.
El volado está en el aire.
BALANCE GENERAL
Quien podría colocarse en la fila de postores por el grupo hotelero Posadas es el empresario Olegario Vázquez Raña, dueño de la cadena de hospitales "Ángeles", de medios de comunicación y de los hoteles "Camino Real".
El grupo fundado en 1970 por Gastón Azcárraga Tamayo, quien encabezara por años el Consejo Empresarial Turístico, cuya joya de la corona era el hotel que se llamó Fiesta Palace, como usted sabe, ha sido colocado en el escaparate, contratándose como vendedor al banco inglés Rothschild, ante la debilidad de sus cifras.
La cadena arrastra un pasivo de nueve mil 522 millones de pesos.
La paradoja del caso es que el dueño actual, Gastón Azcárraga Andrade, expresidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, le había confesado a sus íntimos que había lanzado la toalla por Mexicana de Aviación justo para evitar algún contagio en la cadena hotelera, por más que ésta no capitalizó jamás a la aerolínea en problemas.
La participación del Grupo Posadas como tal en la firma aérea era de 30 por ciento.
El año pasado las utilidades del Grupo Posadas fueron sólo de 25 millones de pesos.
TRUENA LA IP
A contrapelo de la docilidad con que la dirigencia del Consejo Coordinador Empresarial, y aún la Coparmex, aceptaron los alegatos del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, para justificar la permanencia del Impuesto Empresarial de Tasa Única tras el fin del periodo de transacción de tres años en que se evaluaría su justeza, la Concamin está exigiendo la renuncia del funcionario.
Sin embargo, la petición no apunta a cuestiones fiscales, sino políticas.
La disyuntiva planteada por la cúpula industrial es simple: Se olvida por el momento de su proselitismo por alcanzar la candidatura panista a la Presidencia de la República, o se despide del cargo.
Así de simple.
La disyuntiva, avalada también por el poderoso Consejo Mexicano de Hombres de Negocios que encabeza Eugenio Garza Herrera, apunta asimismo a los secretarios del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, y de Educación Pública, Alonso Lujambio.
Grilla o gabinete.
UNA MÁS DE MEXICHEM
En otro capítulo más de su sorprendente desarrollo, Mexichem, la firma química del exbanquero Antonio Del Valle, acaba de adquirir una planta de refrigerantes de la firma Shows Denk instalada en Kawasaki, Japón.
La planta, con una capacidad de producción anual de 10 mil toneladas métricas, había sido cerrada en el 2009.
La producción se reiniciará en el cuarto trimestre del año.
