Colocado a presión de las firmas siderúrgicas y las armadoras de automóviles, en la agenda de un periodo extraordinario de sesiones del Congreso a desahogarse a partir del 15 de agosto, el sí o no del Senado al Acuerdo de Libre Comercio con Perú, la exigencia de éste plantea un balance del esquema.
Dicho con todas las letras, hasta dónde se ha beneficiado México con la firma a granel de este tipo de acuerdos, con base al equilibrio de su balanza comercial y la posibilidad de crear empleos.
De entrada, aunque la dependencia del comercio exterior del país hacia los Estados Unidos se debilitó de cara a la crisis del 2008, no se ha logrado la anhelada diversificación de mercados, por más que las importaciones se han multiplicado al infinito.
Si en 1993 México mantenía un saldo deficitario en su balanza comercial con 120 países por un total de 15 mil 682 millones de dólares, monto que se incrementó en el año 2000 a 139 naciones, con un saldo negativo de 31 mil 966 millones, el año pasado el número llegó a 152 y la cuenta a 109 mil 926 millones.
Entre los países que nos voltearon la tortilla, es decir nos venden hoy más de lo que nos compran, están Costa Rica y Holanda.
Si con el primero manteníamos una balanza superavitaria hasta hace 11 años de 106 millones, y con el segundo de 76, hoy el saldo a favor de ellos es de mil 90 y 964 millones de dólares.
El retroceso fue de dos mil 246 millones en conjunto.
Desde otro ángulo, aunque entre 1993, un año antes de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y el 2010, se han creado 8.25 millones de nuevos empleos en el país, el monto equivale a sólo 63.65 por ciento de la población económicamente activa, es decir no hemos logrado empatar la demanda.
Más aún, en el lapso se han perdido un millón 80 mil plazas de empleos en el sector manufacturero.
El país, pues, pareciera apostarle al desmantelamiento de la industria, al no cumplir el Gobierno sus promesas de elevar la competitividad.
El caso más significativo es el engaño de que se hizo víctima a los productores de acero al ponerse en escena el Programa de Simplificación del Comercio Exterior, cuya punta de lanza era la eliminación de cuatro mil 160 fracciones arancelarias para otro tanto de productos de importación.
Frontera abierta, pues, al flujo de exportaciones del exterior a cambio de una agenda de compromisos para equilibrar la competencia. El tú y tú llegaría al bajarse las tarifas eléctricas; al equilibrarse la carga impositiva y al reducirse las barreras para la exportación.
El caso es que en su última etapa, el año próximo se bajarán a cero los impuestos de importación en productos como el acero, en cuyo caso nos inundará una catarata de exportaciones chinas... con precio subsidiado... sin que el Gobierno haya cumplido su parte. A quién le importa la falta de equilibrio en la relación comercial con el país de la muralla, en un escenario en que el déficit en la balanza comercial es de 43 mil 412 millones de dólares, casi la mitad de los 85 mil 189 que representa el desequilibrio conjunto con Asia.
De hecho, entre Japón, Corea, Alemania, Taiwán, Malasia, Italia, Francia y Filipinas, México acumula una balanza negativa en su intercambio de 94 mil 164 millones de dólares.
Y aunque, desde otro ángulo, el país alcanzó un saldo a favor de 163 mil 900 millones de dólares en la balanza comercial con Estados Unidos, Canadá, Colombia, Guatemala, Venezuela, Panamá, Argentina, República Dominicana, Perú y España, el monto global es desfavorable. El déficit se mantiene vivo con la Unión Europea, África y Oceanía, alcanzando en su conjunto 67 mil 76 millones de dólares.
Lo grave del caso es que la catarata de importaciones se queda en su mayor parte en el mercado interno, es decir no se cumple el propósito de agregarle mayor valor agregado para su reexportación.
De hecho, en los últimos cinco años se ha perdido el 22 por ciento de las plantas maquiladoras de exportación.
Lo curioso del asunto es que dentro de unos días el Gobierno festejará a vuelo de fanfarrias los primeros cuatro años de ProMéxico, el organismo que en el papel permitiría diversificar los mercados de exportación frente a la dependencia de Estados Unidos. La fiesta, dicen, será inolvidable.
BALANCE GENERAL
A petición de dos de las filiales de Televisa: Cablevisión y Megacable, además de Televisión Azteca, la Comisión Federal de Competencia inició una investigación sobre la participación de Teléfonos de México en la sociedad con que opera la firma de televisión satelital Dish.
La presunción de las denunciantes es que la firma del magnate Carlos Slim viola el alcance de su Título de Concesión al participar como operador en la compañía integrada también por la cadena MVS y la firma estadounidense Echestar.
Telmex ha sostenido que su participación en la sociedad es de carácter estrictamente comercial, colocando en escena su red de suscriptores para integrarlos al servicio en el marco de su propia facturación.
Estaríamos hablando de tareas de recaudador.
Sin embargo, lo que irritó a la contraparte fue una oferta para empaquetar no sólo telefonía y video, sino banda ancha, abriendo tienda de enfrente para las filiales de Televisa.
Dado su bajo costo, la oferta de Dish ha tenido una aceptación espectacular, acaparando ya dos millones de suscriptores.
¿AUGE DE TURISMO?
De acuerdo a la Secretaría del ramo, pese a las alertas colocadas por Estados Unidos y media docena de países más, de cara a la inseguridad, el flujo de turistas hacia México se ha incrementado espectacularmente.
De acuerdo al Banco de México, sin embargo, el monto de ingresos del país por la derrama de los visitantes extranjeros ha disminuido dramáticamente.
Durante el periodo enero-marzo el global fue de cinco mil 225.7 millones de dólares, 5.9 por ciento debajo de igual periodo del 2010.
Según el Instituto Central, los 32 millones 58 mil turistas que llegaron al país en el lapso representan una disminución de 8.8 por ciento.
¿Un volado para ver quién tiene la razón?
ALFA CONTRA PEMEX
La decisión de la Comisión Regulatoria de Energía de incrementar en 11.6 por ciento la tarifa para el transporte de gas natural hacia el norte del país, vía gasoducto, está provocando solicitudes de amparos en cascada de las industrias afectadas.
La punta de lanza la abrió el Grupo Alfa.
La paradoja del caso es que la instancia justifica la acción aduciendo que el precio del combustible está en sus niveles más bajos, es decir 4.60 dólares por millón de BTU's, lo que atenúa el golpe, y que el costo de suministro está subsidiado.
Así de simple.
BAJAN A LA CÓMER
De acuerdo a los analistas del banco inglés HSBC, la cadena de tiendas Chedraui está a punto de desbancar del tercer sitio del mercado a Comercial Mexicana, cuya posibilidad de expansión la frena el embrollo en que se metió por sus alocadas operaciones de derivados del 2008.
El liderazgo, como usted sabe, lo tiene con una ventaja inalcanzable la cadena Wal Mart, colocándose en segundo sitio Soriana, quien adquirió las tiendas Gigante.
Chedraui abrirá 28 tiendas más entre éste y el próximo año.
