A la vera de la aparición de su nuevo libro ("¿Qué hacer?"), el ex presidente Carlos Salinas de Gortari se lanza al ruedo para enlazar una faena de dos tercios: Su postura frente a la reacción airada de los españoles a la adquisición por parte de Pemex de un nuevo paquete accionario en su petrolera Repsol, en contraste con la alfombra del país al capital ibérico.
El dardo apunta de lleno a la entrega del sistema de pagos del país, en cuyo horizonte están dos intermediarias de la nación peninsular: Bilbao Vizcaya-Argentaria y Santander, sembradas como número uno y tres del sistema.
En apoyo de su razonamiento, el polémico personaje al que Andrés Manuel López Obrador califica de "innombrable", alude a un pronunciamiento del Senado recogido por la "Gaceta del Senado de la República" el 10 de abril de 2010, en que se detallan varios de los vicios con que se pactó la extranjerización de la banca.
De entrada, se señala que las operaciones de traspaso de activos en poder del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario se realizaron sin subasta pública al calce, es decir sin el formulismo reclamado y, naturalmente, sin rendir un informe al Congreso de la Unión. El caso más grotesco, ajeno al documento citado por Salinas, fue el del canadiense Scotiabank, a quien se le permitió administrar el que fuera el banco Inverlat con una sola promesa de compra de un paquete accionario mayoritario, adquiriendo, a manera de enganche, apenas un cinco por ciento del capital.
Lo inaudito del asunto es que la operación se realizó vía la compra de papeles convertibles en acciones que, por lo pronto, generaban intereses.La formulita se alargó hasta la adquisición del 35 por ciento de las acciones.
Desde otro ángulo, el documento aludido tampoco detalla que el Informe de auditoría solicitado por la Cámara de Diputados a un despacho canadiense, fue que Bancomer y Banamex no eran sujetos de rescate por parte del Fondo Bancario de Protección al Ahorro Bancario (Fobaproa), dado que su capital, pese a la crisis de pagos de 1995, permanecía intacto.
De hecho, ambas intermediarias, la primera en poder hoy del Banco Bilbao Vizcaya-Argentaria y la segunda del Citigroup de los Estados Unidos, habían, a contrapelo de una orden expresa de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, repartido dividendos a sus accionistas.
Tampoco se menciona en el texto firmado por legisladores de todos los partidos, la omisión en el pago de impuestos en la operación por la que el banco estadounidense se engulló al nacional, cuyo monto habría sido de al menos tres mil millones de dólares.
La operación se metió a la rendija que permitía la exención del tributo, es decir el Impuesto sobre la Renta, en operaciones que se cruzaron en el piso de remates de la Bolsa Mexicana de Valores, aún cuando ésta apuntaba a compras parciales de capital.
La promesa de Banamex y del propio Citigroup en justificación del regalo, fue que cotizarían sus acciones en el mercado bursátil mexicano, lo que nunca cumplieron.
La paradoja del caso es que las transacciones que se pactaron en condiciones desventajosas para el país en la coyuntura de un Decreto Presidencial de 1998 que anulaba las restricciones al capital extranjero para participar en actividades bancarias, así como las reservas que se habían previsto en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, resultarían altamente redituables para la causa trasnacional.
Para nadie es un secreto que las filiales en México de bancos españoles, ingleses, estadounidenses o canadienses, se constituyen como joyas de la corona para las matrices. Naturalmente, gran parte de las colosales utilidades se derivan de los pagos que desde entonces les hace el gobierno para redimir los "pagarés Fobaproa)", es decir las deudas no cubiertas por los acreedores, con la novedad de que los bancos no tuvieron exigencia al calce de realizar esfuerzo alguno de cobranza.El monto ha oscilado año con año, desde 1996, entre 35, 45 y 50 mil millones de pesos anuales. De hecho, como cita el expresidente, entre 1995 y el año 2000, el despojo disfrazado de "rescate bancario" duplicó la deuda nacional en relación a la acumulada entre 1821 y 1994. Del 19 se fue al 40 por ciento del Producto Interno Bruto.
Se hipotecó de un plumazo a tres generaciones de mexicanos. Aunque extemporánea desde el plano jurídico, la denuncia del ex presidente tiene aún el peso de la condena moral a quienes entregaron el sistema de pagos del país al extranjero.
Lástima que detrás de ella exista un fuerte olor a venganza contra el también ex presidente Ernesto Zedillo... quien llegó a la silla por dedazo... de Salinas.
BALANCE GENERAL
A la callada, pese a la exigencia industrial de escenarios coherentes con el potencial de competencia del país, la Secretaría de Economía está promoviendo la integración de México a otro Tratado de Libre Comercio que están pactando nueve países.
Estamos hablando de la Alianza Transpacífica que alcanza a Estados Unidos, Nueva Zelanda, Chile, Singapur, Malasia, Brunei, Perú, Vietnam y Australia.
La iniciativa se planteó hace cuatro años con sólo cuatro integrantes: Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur.La opción, calificada como de "nueva generación", incluiría no sólo comercio de mercancías, sino de servicios, inversión, propiedad intelectual... para llegar a la integración regional.
México participa ya en el bloque de 17 países que integra el organismo de cooperación Asia-Pacífico.
TELMEX EN DESACATO
Obtenida una suspensión provisional por parte de Televisión Azteca que en el papel le impide a Telcel mantener la cobertura de los Juegos Panamericanos de cara a sus usuarios, hete aquí que cinco días después el escenario se mantiene intacto.
De acuerdo a la resolución del Juez Quincuagésimo de lo Civil, Rodrigo Cortés Domínguez, Teléfonos de México debía abstenerse de "transmitir, distribuir o difundir señales de televisión a través de su red de telecomunicaciones o de cualquier medio de transmisión, como son las bandas de espectro o la red de Internet, hasta que se decida el juicio correspondiente".
En prenda de seriedad, Televisión Azteca depositó una fianza de 100 mil pesos.
DRAGON MART
Entre los artículos Made in China que se ofrecerán en el llamado Dragon Mart que se construye en Cancún, están no sólo aparatos eléctricos y electrónicos, sino materiales de construcción y partes automotrices, con énfasis en llantas.
El megacentro distribuidor de productos chinos, cuya estructura se empezó a levantar a principios del año en un predio de 561 hectáreas, venderá por catálogo al por mayor. De hecho, se calcula la presencia de al menos 150 empresas del país de la muralla como vendedoras.
La supervisión la realiza directamente el director Adjunto de Desarrollo Comercial del Ministerio de Comercio, Zho Zhiping.
Calcado del existente en Dubai, el Dragon Mart en México será un tanto mayor a éste.
