Ausente el presidente Felipe Calderón ante la emergencia por la caída del helicóptero en que viajaba el titular de Gobernación, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, le dio el sí a la posibilidad de integrar a México a un nuevo TLC con los países de la Cuenca del Pacífico, en el marco de la cumbre del Mecanismo de Cooperación Asia-Pacífico.
El nuevo acuerdo mercantil, empujado en la reunión celebrada en Honolulú, Hawaii, alcanzaría, con la inclusión de México, y eventualmente Japón, a 11 países, entre ellos Estados Unidos.
Estamos hablando, entre otros, de Australia, Perú, Vietnam, Malasia, Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur.
La alternativa fue avalada también por el consejo asesor de México ante la propia APEC (Asia Pacific Economic Coorporation) conocida por sus siglas como ABAC (Apec Business Advisory Council), al que concurren el magnate Carlos Slim Helú, el empresario de salas cinematográficas Alejandro Ramírez Magaña, y Mauricio Millán Costabile, quien ha sido el gran impulsor de ésta durante años, pese a su juventud.
Rechazada, pues, por la mayoría de los empresarios la posibilidad de un TLC con Brasil, el escenario se replantea corregido y aumentado.
La novedad, ahora, es que no estaríamos hablando sólo de abrir las fronteras para el intercambio mercantil, dado que la meta es llegar a una integración regional vía el comercio de bienes y servicios, inversión, propiedad intelectual, cooperación regulatoria, transparencia, coexistencia con TLC's vigentes, pequeñas y medianas empresas y competitividad.
El acuerdo mercantil, dicen, del futuro.
El problema para México es que la presencia de Estados Unidos se plantea, paradójicamente, como el principal incentivo para participar en el acuerdo regional.
De no hacerlo, se correría el riesgo de erosionar las ventajas arancelarias obtenidas con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Con idénticas posibilidades de acceder al mercado de la nación del norte, nuestro país ya no tendría el suficiente atractivo para inversiones japonesas, chilenas o peruanas, para no hablar de Singapur, Australia o Nueva Zelanda.
En paralelo, además de la avalancha china que desplazó al país como segundo "socio comercial" de Estados Unidos, ahora enfrentaría la de Vietnam, la nación que con China y la India produce más artículos de maquila, además de la de Singapur y Malasia.
Aunque hasta hoy Estados Unidos firmó ya otro acuerdo regional en adición al TLCAN, éste con El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y República Dominicana, éste no representaba amenaza alguna frente a las posibilidades de México de mantener su flujo hacia su mercado.
Pactada originalmente en el 2006 una zona de libre comercio entre cuatro países de la zona: Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, desde el año pasado se planteó la posibilidad de ampliarlo hacia un Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
El nuevo escenario lo reforzaría la inclusión de Estados Unidos, Australia, Perú, Vietnam y Malasia.
Colocado en el tapete de la discusión en la cumbre de la APEC, además de México se planteó la posibilidad de agregar a Japón.
En la fase previa los organismos empresariales, con énfasis en la Concamin, habían manifestado su rechazo al súper TLC, argumentando que el país no ha diseñado aún, a 17 años del arranque del TLCAN, una estrategia coherente para mantener un escenario de competitividad para pelear el tú a tú.
De 11 acuerdos mercantiles firmados con 43 países (originalmente eran 45, pero se salieron de la jugada Venezuela y Bolivia), sólo en tres se mantiene un superávit en la balanza comercial.
El resto son deficitarios.
BALANCE GENERAL
México, pues, está en el callejón: si le dice no al TPP perdería lo ganado con Estados Unidos; si le dice sí, se enfrentaría a un nuevo choque con los empresarios.
El volado está en el aire.
Como lo habíamos anticipado en este espacio, finalmente la alianza entre Petróleos Mexicanos y la firma constructora española Sacyr Vallehermoso para sindicar su voto de cara a las decisiones del Consejo de Administración de la petrolera Repsol, se disolverá por la vía más simple.
La firma está vendiendo el 10 por ciento de su tenencia accionaria, en afán de pagar parte de sus colosales deudas.
Bajo ese prisma, unidos el 9.58 de Pemex y el 10 por ciento que mantendría la constructora, su voto ya no será decisivo, dado que la tenencia la iguala el banco español La Caixa, en el que por cierto tiene participación el magnate Carlos Slim.
Como recordará usted, el Consejo de Administración de la petrolera cuyas apuestas mayores están sembradas en Sudamérica, había exigido disolver el pacto, lo que había provocado que Pemex solicitara la intervención de los tribunales.
El escándalo, pues, fue en vano.
AEROMÉXICO RECOMPRA
Colocado hace unas semanas un paquete accionario de Aeroméxico en la Bolsa Mexicana de Valores, a cuyo efecto la firma encabezada por José Luis Barraza recaudó 327 millones de dólares, hete aquí que la operación va de reversa.
La empresa está recomprando parte de los títulos, aprovechando el bajo precio a que se cotizan éstos en el mercado.
Vendidos en 31 pesos por unidad, el costo de éstos se ha depreciado 28 por ciento.
Digamos que en el juego de la especulación, la compañía espera alguna otra coyuntura para volver a colocar los valores.
AVANZA BOLSA AGROPECUARIA
El primer paso para pasar del dicho al hecho en la posibilidad de una Bolsa Agropecuaria para el país será la firma de una alianza entre la Bolsa Mexicana de Valores y el Chicago Mercantil Exchange, es decir la intermediaria más dinámica del planeta en materia.
La posibilidad de realizar compras a futuro de los productos del campo incluyendo, naturalmente, ganado en pie, la reforzaría Aserca (Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria) en alianza con un grupo de bancos comerciales.
Según ella la opción estaría lista en el 2012.
CRIMEN CONTRA PEMEX
Hace 21 años, en 1990, el escándalo afloró cuando se hizo público que Petróleos Mexicanos importaba ocho de cada 100 litros de gasolina que se consumían en el país, lo que obligó al Congreso a pronunciarse por la creación de nuevas refinerías.
El caso es que sin haberse terminado aún la construcción de la barda perimetral de la que se instalará en Tula, hete aquí que la proporción de gasolina que llega al país alcanza hoy 49 litros de cada 100.
Estamos hablando, pues, de un crecimiento de mil por ciento.
Sólo entre enero y septiembre pasado Pemex adquirió en Estados Unidos 395 mil barriles diarios de gasolina, lo que implicó un gasto de 13 mil 771 millones... de dólares.
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