A contrapelo de las promesas de campaña del presidente Felipe Calderón, de los 47.8 millones de mexicanos en edad de trabajar, sólo 15 millones cuentan con un empleo formal, en un escenario en que el segmento más pobre de la población recibe apenas el 1.8 por ciento del ingreso, en tanto el más rico el 33.4.
Al inicio del sexto año de gobierno, el número 11 bajo los colores del Partido Acción Nacional, el número de pobres se ha incrementado en 12.2 millones, alcanzando, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, a 58 millones el número de mexicanos en pobreza patrimonial.
Estamos hablando de la mitad de la población.
En el panorama, amenazado el país de convertirse la desaceleración económica en recesión, las inversiones nacionales se han contraído al mínimo ante un mercado interno débil; las externas se han estancado, y el crédito bancario no fluye en proporción a la demanda. Si en 1995 equivalía al 30 por ciento del Producto Interno Bruto, hoy alcanza sólo el 17.
Se diría que la única economía que crece es la informal; en un escenario en que el promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto en la última década es de 1.71 por ciento, a contrapelo de la promesa foxista de siete por ciento y la calderonista de cuatro.
El mejor año de la década blanquiazul fue el dos mil, cuando el PIB creció en seis por ciento, por más que sólo un mes se anota a su causa, alcanzándose en el 2006, en la inercia del primer año de gobierno, 5.2. Sin embargo, el 2001, ahora sí el primer del foxismo, se llegó a un saldo negativo de uno por ciento, cuya derrota, sin embargo, fue mínima en comparación con el -6.1 del 2009.
El PIB por habitante, que en el 2006 alcanzó su mayor cresta con 83 mil 565 pesos anuales, dos años después había bajado a 81 mil 368.
Aleatoriamente, la irracional apertura de fronteras sin respaldo de una política industrial ha castigado severamente la actividad productiva, al grado de convertir a muchos industriales en comerciantes... de productos importados.
La tendencia de las empresas paraestatales y las dependencias públicas apunta a privilegiar el capital extranjero sobre el nacional, alcanzando en el extremo, la confección de trajes a su medida en licitaciones públicas para marginar a las empresas locales.
Si en diciembre de 2006 se empleaban 415 mil trabajadores en la industria de la construcción, hoy la nómina alcanza a 312 mil.
La inseguridad ha minado la cohesión social y la economía. Negocio que se abre, negocio que es sujeto de extorsión. Los secuestros han alcanzado niveles inauditos. Miles de familias del norte del país han emigrado a Estados Unidos, formando colonias enteras de refugiados.
La inversión extranjera directa, que en el 2001 había alcanzado, vía la compra de Banamex por el Citigroup de los Estados Unidos, un nivel de 29 mil 848 millones de dólares, monto que casi se igualó en el 2002 con 29 mil 714, en el 2009 se desplomó a la mitad: 11 mil 205.
Colocado a rajatabla el Impuesto Empresarial de Tasa Única en convivencia con el Impuesto Sobre la Renta, su recaudación real en ningún año ha empatado con la estimada.
Si en su primer año de vigencia, el 2008, se planteaba alcanzar 69 mil 588 millones, su nivel fue de sólo 45 mil 586.
La apuesta, pues, falló por 23 mil 101 millones.
En los dos años siguientes el desfase entre lo previsto y lo logrado fue de 10 mil 690 y ocho mil 225 millones.
Hasta agosto éste alcanzaba tres mil 743 millones.
Aun así, en los últimos diez años casi se ha triplicado el presupuesto de gasto, pasando de un billón 195 mil millones en el 2000 a tres billones 439 mil en el que corre.
En paralelo, el anterior y el actual gobierno han contado con ingresos extraordinarios provenientes del petróleo... que se fueron al gasto corriente.
Pemex, pues, a contrapelo de la carencia de refinerías que obligan a importar la mitad del consumo de gasolinas; a contrapelo del desastre en la industria petroquímica y de su falta de tecnología de punta, se volvió proveedor en el pago de una nómina burocrática engordada al máximo.
A quién le importa que las reservas probadas de petróleo hayan caído de 16.47 a sólo 14 miles de millones de barriles entre el 2005 y el 2010.
Aun así, en paralelo, durante los 11 años de panismo se han aplicado recursos al desarrollo social por ocho billones 233 mil millones de pesos, sin que se haya atenuado la pobreza.
Si en el año 2006 el país importaba 5.4 millones de toneladas de maíz, hoy la cifra alcanza nueve millones, en tanto el déficit de la balanza alimentaria que en el año dos mil llegaba a mil 232 millones, en el 2008 alcanzó seis mil 873.
Las palabras sobran: zona de desastre.
En más de lo mismo de la corrupción galopante de Petróleos Mexicanos, el órgano interno de PMI, la entidad comercializadora de la paraestatal, investiga un presunto fraude en la compra de naftas a una firma holandesa de razón social Trafigura.
Los productos se habrían comprado con sobreprecio.
El monto del quebranto a la paraestatal, sólo en un año de la pesquisa, concretamente el 2008, alcanza 17.3 millones de dólares.
El expediente habla de la adquisición de 218 mil 482.55 barriles de naftas que se fletaron vía un barco spot. El caso es que el costo se cubrió de acuerdo a la cotización del día en que salió el buque de puerto, no el que llegó, como marca la ley.
Hasta hoy las baterías se enfocan al responsable de Compras de la PMI Comercio Internacional, Rodrigo Avante Salmerón, quien fue separado hace unos días, por lo pronto, del cargo.
TREGUA EN GAP
El eje, el punto fino de los arreglos que permitieron levantar las demandas cruzadas entre el socio mexicano y los dos españoles del Grupo Aeroportuario del Pacífico, fue el reconocimiento de que el primero tenía derecho a la presidencia del emporio.
Laura Díaz Barroso Azcárraga, de la Controladora Mexicana de Aeropuertos, pues, regresa al cargo cuyo desconocimiento provocó la andanada de juicios.
Su función será ratificada en una asamblea extraordinaria de socios.
El escenario era delicado para las ibéricas Aena Desarrollo Internacional y Desarrollo de Concesiones Aeroportuarias (Abertis), en virtud de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes reconocía a Díaz Barroso y amenazaba con revisar la legalidad de la presencia de Aena, en virtud de ser una empresa del gobierno español.
En paralelo, está el amago de las compras hostiles de acciones de la serie B del grupo colocadas en los mercados internacionales, por parte del presidente del Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco, quien reclama tres asientos en el Consejo de Administración.
