Ideas. Especialistas aseguran que los jóvenes deben ser incluidos en la política, ya que aportan nuevas ideas y perspectivas.
El cambio en la política mexicana está en manos de los jóvenes. Cada día su papel será más importante con su integración a las filas partidistas, como alcaldes, diputados o líderes regionales, señalan especialistas. Si la vieja clase política no cuenta con proyectos sólidos de apoyo para la población de jóvenes, quedarán rebasados como políticos y serán los sectores juveniles quienes irrumpan para ejercer su derecho a incorporar políticas públicas enfocadas al sector juvenil, comentó en entrevista la académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM Rosa María Mirón Lince.
México ha estado viviendo una renovación política generacional, desde la perspectiva de Ivonne Acuña Murillo, investigadora de la Universidad Iberoamericana (UI), que se viene dando desde el año 2000 dado que "los partidos políticos se están dando cuenta de que la gente está demandando políticos jóvenes porque no se ven tan maleados como los dinosaurios". Las académicas entrevistadas coinciden en que uno de los retos de esta nueva generación es reorganizar el modelo político predominante. Según Acuña Murillo muchos de los nuevos políticos "en realidad son la tercera generación de los viejos políticos".
Pese a ello no deben dejarse llevar por los vicios de los partidos sino aprovechar su posición en éstos y crear cambios en la estructura de éstos, aseguró la también ex consejera del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) Mirón Lince.
Para Acuña Murillo el segundo reto de estos políticos es el económico, pues deben conciliar intereses y combatir la desigualdad entre ricos y pobres. Además de incorporar al sector juvenil.
JUVENTUD DEFINIRÁ ELECCIÓN
México carece de políticas públicas para jóvenes, pese a que son "una parte importantísima del padrón y del voto potencial. Se les ve como un problema y a algunos se les considera 'ninis', pero los políticos no se dan cuenta que son producto de la crisis económica y carencia de programas que los apoyen", señaló la politóloga de la UNAM.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010 del Inegi, en el país existen 29.7 millones de jóvenes, es decir, la cuarta parte de la población y el sector electoral más fuerte. Según las últimas cifras registradas en octubre pasado por el Instituto Federal Electoral (IFE) en la lista nominal existen 23 millones 407 mil 301 jóvenes con credencial para votar. De ahí que sea un fragmento al que "los partidos deben poner atención y los candidatos presentar una oferta que atienda sus necesidades porque ellos van a definir la elección", aseguró la exintegrante del IEDF.
Agregó que los jóvenes no son apáticos con la política, "estos conceptos chocan porque juventud es sinónimo de compromiso e involucramiento. Nuestros jóvenes quizá no participan electoralmente, pero sí en Organizaciones no Gubernamentales (ONG), organizaciones religiosas o proyectos que apoyen a la ciudadanía."
Entre algunos estudios en los que participó Mirón Lince, dentro del IEDF, se percató de que "la juventud sí se interesa por la política, pero están desencantados de los partidos. Las ideologías se diluyen cada vez más y son menos contundentes con sus ofertas", las cuales deberían enfocarse a fortalecer la oferta laboral, que es una de las mayores preocupaciones de esta parte de la población, aclaró.
La especialista de la UI añadió que los partidos deben trabajar duro para ganarse la confianza de los jóvenes y convencerlos de que realmente hagan un voto, si no "la elección podría definirse por el voto nulo".
(Con información de Diana Benítez, Clínica de Periodismo)
No hay que abusar del poder
Para José Juan Espinosa Torres, de 34 años, la política representa la única forma de transformar al país.
En el partido Convergencia -ahora Movimiento Ciudadano- el popularmente conocido Niño Naranja logró un escaño en el Congreso local cuando tenía apenas 27 años y a los 29 se convirtió en dirigente estatal de ese instituto.
Actualmente es diputado local de la coalición Compromiso por Puebla que en 2010 agrupó a PAN, PRD, Panal y Convergencia.
José Juan aseguró que la política es un desafío constante debido a la serie de responsabilidades que se asumen como representante de la ciudadanía.
"El desencanto que la sociedad tiene respecto a los políticos se debe a los actos inmorales y abusos que han cometido los partidos tradicionales para mantener el poder. Pero aún creo que partidos democráticos pueden lograr cambios de fondo", expresó.
A la par de las satisfacciones personales y partidistas, existen los sabores amargos como el revanchismo, las especulaciones de tipo personal y hasta los enfrentamientos con los titulares del poder Ejecutivo en turno.
Cuestionado sobre qué lo llevó a decidirse por la vida política, el hombre mencionó que ésta es la única vía para erradicar problemáticas como la pobreza, la desigualdad y la injusticia.
"Siempre he dicho que no hay que vivir de la política, yo soy profesionista, Administrador de Empresas, el día que no trabaje en un congreso o en la política sé cómo ser productivo, no hay por qué abusar de la política", recalcó.
Más confianza
Su gusto por la política empezó cuando era una niña y acompañaba a su papá a los mítines, hoy, a sus 24 años, es regidora municipal en Escuinapa, Sinaloa, labor que desempeña a la par que trabaja como enfermera en el Hospital General.
Sara Rubio Sarabia, egresada de la escuela de Enfermería de la Universidad Autónoma de Sinaloa y madre soltera, considera que el Partido del Trabajo, del cual su papá es presidente del comité municipal, es la institución que la apoyó para mejorar a la sociedad.
Identificada con el valor de la honestidad, Sara Rubio aseguró que no hay cosa más fea que un político mentiroso. "No puedo concebir que la gente diga mentiras para sacar provecho, sino puede ayudar a la gente, no hay como decirle que no hay posibilidades y explicar el por qué, pero no dar promesas que luego no has de cumplir".
Ella recuerda que el PT en Escuinapa hace como 20 años era un partido pequeño, sin gente, no tenía casi militantes, pero una década después las cosas cambiaron, tan es así que ella es la tercera regidora que tiene su partido en este municipio, posiciones que han ganado debido a la votación que obtiene en las elecciones locales.
Las mujeres, en especial las jóvenes, son muestra de que se está avanzando, de que se pueden hacer las cosas.
"Por lo regular hoy en día las mujeres en la política somos pocas, a pesar de que se ha avanzado, todavía no estamos en la misma proporción que los hombres, pero con nuestro trabajo hemos demostrado que generamos confianza, que tenemos facilidad para comunicarnos y cuando hacemos algo lo hacemos convencidas de que así debe ser, pensando en hacer el bien".
Deja en claro que ser mujer no la ha limitado, tan sólo en su trabajo como regidora sus compañeros de cabildo la apoyan y aunque son de diferentes partidos políticos le dan consejos.
"Los jóvenes somos el motor del mundo, somos sangre nueva que ve las cosas diferentes y así debe ser, porque es por el bien de una sociedad que hoy en día exige más y los políticos deben estar preparados para ello".
'Nuestro momento'
Su lucha política fue en el principal bastión electoral del PAN: en Veracruz, y aún así logró sobresalir a pesar de su corta edad.
En el municipio de Boca del Río, Jorge Reyes Leo se inició en la política a los 26 años de edad y no sólo sobrevivió, sino que de la mano de un puñado de jóvenes priistas logró arrebatarle al PAN la alcaldía. Actualmente es el dirigente municipal del PRI.
"Ahora es el momento en el que los jóvenes tenemos la responsabilidad de sacar adelante al país y yo creo que con la convicción que traemos lo haremos. Boca del Río se fortaleció con la juventud, pero también combinó la experiencia con la gente que es valiosa en nuestro partido y ese ha sido el éxito en nuestro municipio", explicó.
Con 30 años a cuestas, Jorge Reyes forma parte de una nueva camada de políticos veracruzanos que impulsó el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán y que ahora están encumbrados en el poder.
El gobernador Javier Duarte formó parte del "fidelismo" que impulsó liderazgos juveniles -que forman parte de ayuntamientos-, dirigencias municipales y estatales del priísmo.
"Fue el doctor Fidel Herrera quien nos dio la oportunidad de prepararnos e incursionar en esta carrera política; ahora es el momento en que los jóvenes tenemos la responsabilidad de sacar a adelante a este país", recuerda.
Reyes Leo asegura que el éxito del PRI en esa demarcación es combinar la juventud con la experiencia que representan los "viejos" priistas, quienes aceptaron el relevo generacional y aportaron todas sus ideas.
"Hubo un gran gobernante que tuvo la visión en nosotros los jóvenes, dándonos la oportunidad de mostrar ideales y convicciones en la política para desarrollar nuestros proyectos y apoyar a la comunidad", afirmó.
De manera tajante, aclaró que jamás encontró resistencia de la vieja guardia priista, sino todo lo contrario. Todos se sumaron a favor del proyecto del PRI con unidad y apertura.
El universal
El universal
Llegué por trabajo
A sus 24 años de edad, Vianey Lozano Rodríguez se convirtió en la diputada más joven de la actual legislatura del estado de Hidalgo, emanada del Partido Nueva Alianza, dice que ser una política joven, no es fácil; hay resistencia al cambio, pero lo importante, considera, es dar el primer paso.
La legisladora busca ser la voz de los estudiantes, de los empleados, de los que no tienen voz. "Hay muchos retos. Entre ellos están, sin lugar a dudas, el empleo y la seguridad. Eso es lo que preocupa a los jóvenes, eso es lo que quieren decir, lo que quieren gritar", señala.
Pero para la diputada, hay otros motivos de alarma, el que los jóvenes tengan aversión por la política.
"Si tú vas y les hablas de política, en automático los jóvenes te dan un rechazo, son pocos los que participan, sí hay muchos que son activistas que pertenecen a asociaciones civiles, pero dentro de la política somos pocos". Hay apatía, lamenta.
Originaria del municipio de Tepeapulco, Vianey tiene tres años de haber ingresado al Partido Nueva Alianza y ha participado en diverso foros.
La llegada a la legislatura no fue casualidad, fue trabajo, enfatiza, pues también reconoce la resistencia de los viejos políticos a que los jóvenes tomen puestos de decisión. De ahí que los retos que tenemos son crear conciencia, sensibilizar, hacer crítica y promover el diálogo".
El trabajo en el Congreso no empieza a las 11:00 horas en que empiezan las sesiones; el trabajo comienza cuando amanece y no se sabe cuándo acaba, destaca.
No sólo es ir a la sesión y levantar el dedo para aprobar alguna iniciativa, también hay reuniones, recorridos, promoción. "Para mí lo más importante es reunirme con niños o jóvenes y explicarles qué es el Congreso y qué hacemos para ellos, porque es algo que a muchos no les queda claro, porque no es tangible", resalta.
En el Congreso la legisladora ha presentado iniciativas enfocada a la niñez y a exigir el fomento a la cultura del deporte.
Un 'viejo lobo'
A sus 26 años, Sixto Zetina Soto es diputado federal y encamina sus pasos a la alcaldía de Irapuato. Destaca su juventud como una fortaleza y un valor en la política, aunque refiere que en la lucha por el poder a los jóvenes políticos los tildan de inexpertos y les ponen trabas. "Soy soltero, gracias a Dios, con novia, con planes de boda que seguramente antes de campaña no se van hacer, antes de julio del año que entra no está planeada. Quiero ser alcalde de Irapuato", reveló.
Zetina comentó que en la política partidista a los jóvenes les ponen obstáculos, aunque representan el sector más amplio de la población que con su voto podrán decidir el resultado de cualquier elección.
"Hay dos cosas que siempre le van a tratar de achacar a los jóvenes: la juventud e inexperiencia", pero a esa edad uno se atreve a más cosas, tiene más retos, es más entregado, lucha más, no se cansa tan fácil, primero; y segundo, en el tema de la experiencia es algo que no se puede medir ni valorar, uno puede estar en un cargo o en 10 cargos y ser el mejor o llegar a uno y ser el peor, o viceversa", reviró.
En esta juventud no encuentran corrupción, malos manejos o antecedentes que puedan poner al joven en la misma trinchera que a muchos adultos, acotó.
Sixto Zetina incursionó a la política a los 14 años de edad, por sí mismo decidió apoyar la campaña presidencial de Vicente Fox Quesada, en 1999, después ingresó al Partido Acción Nacional ocupando cargos en la secretaría juvenil; trabajó en el Senado y en la Cámara de Diputados y a la par siguió sus estudios de licenciatura en Relaciones Públicas.
"Soy el diputado federal más joven de Irapuato y estoy entre los ocho más jóvenes de la bancada del PAN, menores de 30 años", presume.
Logró, dijo, superar el muro que pone a la nueva generación de políticos sólo apoyando las actividades propagandísticas del partido o candidatos para convertirse en un actor. Esto ha sido complicado porque hay resistencias de gente que cree que los cargos de elección son para adultos.
"Es como el pastel, que están repartidas las rebanadas y cuando llega un grupo de jóvenes con hambre de poder, estar en esta dinámica, en este juego de gobierno, en esta parte del actuar, es precisamente cuando ya no quieren seguir repartiendo rebanadas y al final, como me tocó a mí hacerlo, no es de que vayas a ver si te dan, es que vayas por ellas y no las dejes ir".
Mayor capacidad
"Los dinosaurios (políticos mayores) no creen en los jóvenes, pero he aprendido que no necesitas tener 40 años para poseer experiencia y ser capaz de hacer política", señaló Lizbeth García Coronado, una de las diputadas más jóvenes de la 61 Legislatura, representante por el estado de México.
Aunque al inicio se enfrentó a la desconfianza de sus colegas, a sus 23 años, se involucró, llegó a discutir con ellos, tomó decisiones y poco a poco se fue ganando su respeto.
Relató que esta relación es similar a la que sucede en la escuela, cuando los maestros no soportan que el alumno los supere. "Su actitud era de 'niñita no me vas a venir a enseñar qué es política'", ejemplificó.
En el Congreso se ha percatado de que los partidos no abren espacios de participación para los jóvenes, "en el PRI y el PAN sí hay jóvenes, pero porque son hijos de alguien, no digo que en el PRD no suceda eso, ya que también ofrecen oportunidades al resto, como en mi caso."
No sólo no integran jóvenes a cargos de representación, tampoco impulsan leyes que atiendan este sector. "Todos hablan de los jóvenes, pero realmente no se hace nada; hay reformas que benefician a éstos y por intereses políticos se quedan pendientes", opinó la perredista.
La legisladora de 23 años se ha percatado que la juventud está enojada con los políticos porque "no les brindan oportunidades, no los posicionan en un rol importante o de participación".
García Coronado consideró que algunas de las características de esta nueva generación política es el compromiso con los temas que se tratan en la Cámara y el que se centre en las problemáticas locales de sus entidades. Con la disponibilidad de generar acuerdos sin importar colores, porque es importante que no se dejen influenciar por la ideología del partido.